En su tercer encuentro empresarial en una semana, la candidata a diputada del Frente de Todos envió varios guiños al sector productivo, pero también pidió una matriz tributaria progresiva y priorizar la creación de empleo
Victoria Tolosa Paz se mostró cordial y dialoguista con el círculo rojo empresarial nucleado en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP), aunque sin dejar de marcar algunos puntos que considera cruciales para la agenda del oficialismo, como una "matriz impositiva progresiva" y la creación de empleo. También reconoció deudas, como la necesidad de generar una estructura energética que soporte el crecimiento productivo.
La primera candidata a diputada del Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires habló durante unos 30 minutos en el Hotel Alvear frente a un auditorio hambriento (porque los esperaba el almuerzo) de unos 300 empresarios, presididos por el titular de la organización y presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja.
También la escucharon, entre otros, Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC); Iván Szczech, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO); Martín Cabrales, tesorero del CICyP; Jorge Collazo, vicepresidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), Fabián Papini, tesorero de la Sociedad Rural Argentina (SRA). También se lo pudo ver a Cristiano Rattazzi, referente de la industria automotriz.
La cordialidad ante todo
La alocución de Tolosa Paz contó con varios guiños a la comunidad empresaria. "La necesidad de este encuentro de diálogo es fundamental para la etapa que vive Argentina", dijo al comenzar su discurso.
Se trata de un momento complejo de la relación entre el sector productivo y el Gobierno. El Frente de Todos sabe, tras la derrota electoral y el 40% de pobreza, que hay que "empezar por los últimos para llegar a todos", como citó la propia candidata. Los últimos días tampoco fueron especialmente buenos. El viernes, Alberto Fernández tuvo una fría recepción en el Coloquio de IDEA a pesar de anticipar que se acerca el fin de la doble indeminzación y la prohibición de despidos. En paralelo, este mismo lunes Roberto Feletti intentaba encontrar una salida a la tensión con los productores de alimentos por el incipiente congelamiento de precios.
La presencia misma de Tolosa Paz intentó calmar las aguas y despejar temores de una radicalización postelectoral. De hecho, la platense viene de un road de reuniones con el sector: el último viernes también ella estuvo en IDEA y la semana pasada anduvo por el Consejo Agroindustrial Argentino.
En este contexto aparecieron los elogios y reconocimientos. "Creo en los empresarios argentinos y en quienes eligen esta tierra", dijo, y tendió puentes más allá de las diferencias: "El hacer nos debe encontrar para siempre a la política y al empresariado, independientemente de nuestros amores y odios".
También agradeció el pago del impuesto a las grandes fortunas por parte de los presentes, reconoció el papel del agro al decir que "no es industria versus campo" y afirmó que siempre hay empresarios dispuestos a invertir, pero que es la política la que debe estimularlos a hacerlo.
Además reconoció errores pasados, como el de haber crecido previo a 2015 sin haber generado una "matriz energética sostenible", con dólares que se iban en la importación de ese recurso.
El dialoguismo de Tolosa Paz se encontró con el de Funes de Rioja, que en su discurso introductorio pidió "no seguir mencionando la palabra grieta" y reconoció "el imperativo de una Argentina sin hambre".
La agenda del Gobierno
A pesar de la cordialidad políticamente intencionada, la ex presidenta del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales no dejó de marcar ciertos puntos clave de la agenda productiva del Gobierno, no todos fácilmente digeribles para el empresariado.
El más claro de ellos fue su pedido de establecer una "matriz impositiva progresiva" que "dé vuelta la que recibimos en 2019", que sea "de consenso" y "no se modifique en los próximos diez años". En una crítica implítica al modelo macrista, criticó en cambio a quienes piden "una matriz regresiva".
En ese sentido, pidió un impuesto al valor agregado y que quienes tengan "capacidad contributiva" se preocupen de cuidar "a los sectores vulnerables".
También consideró que "el primer desafío del país debe ser crear trabajo", pero "sin ver la inversión solo desde la rentabilidad".
Además, ante una consulta de ADEBA sobre qué hacer con los "impuestos financieros distorsivos" se limitó a decir que "el sistema financiero debe estar presente en la Argentina productiva".
Sin proponer ninguna medida nueva como sí había hecho en IDEA al anticipar que impulsará convertir en ley al programa Te Sumo, la candidata repasó decisiones del oficialismo como la suba del mínimo no imponible para contribuyentes y pymes.
Por último, pronosticó que este año el país crecerá entre un 7,5% y 8% y se puso un objetivo a mediano plazo, en el marco del plan agrobioindustrial: "Soñamos con exportar 100.000 millones de dólares". El tiempo dirá.
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