La ex directora del INADI señaló que la decisión del Gobierno se corresponde con el desprecio que demostraron siempre por lo público. "El propio Fondo Monetario se alarma acerca de la conflictividad social en escalada que hay en nuestro país", aseguró.
Victoria Donda destacó la labor del INADI y señaló que no sólo recibe denuncias sino que instruye expedientes, realiza campañas de capacitación y promoción de derechos. Además, calificó el cierre del organismo como una decisión mediática. “Cortar la libertad de expresión es usar la investidura presidencial para atacar a una persona que piensa distinto”, indicó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Victoria Donda es parlamentaria del Parlasur y vocal de la Fundación Bapro. Fue directora del INADI, el Instituto contra la discriminación, la xenofobia y el racismo, y diputada nacional.
Alejandro Gomel: ¿Qué lectura hacés de todo lo que se vivió en las últimas horas?
Primero, no me sorprende demasiado la decisión del Gobierno de Milei de cerrar el INADI. Y te digo por qué no me sorprende. Me parece que en un gobierno como este, caracterizado por despreciar todo lo público, era bastante lógico que tenga como uno de sus objetivos que no exista una institución destinada a terminar con la discriminación y el racismo.
Un gobierno que se anima a dejar a los comedores sin comida, a los niños que tienen enfermedades oncológicas sin medicación, no es un gobierno que le tiembla el pulso para llevar adelante un cierre de estas características. Después también me sorprende la liviandad con la que salen a decir algunas cosas como esto: “vamos a cerrar el INADI”, sabiendo que necesitan determinados tiempos y que el INADI se creó por ley, que necesitan hacer una ley para derogar esa ley, o sea, sabiendo que el ordenamiento institucional es diferente.
AG: Y sobre todo el argumento, decía ayer el vocero presidencial que “son institutos que no sirven para nada”. Esa es la argumentación.
Está discutiendo con toda una tradición internacional acerca de para qué sirven estos institutos, y en todo caso yo no me voy a poner a discutir si el instituto está funcionando bien o no, eso es una valoración otra índole. En todo caso no deberían cerrarlo, deberían hacer que funcione bien, pero bueno, ellos van por otro lado.
De todas formas sí me pregunto si les sirve para algo cerrar el INADI, si macroeconómicamente resuelve alguno de los problemas sociales que tenemos, algunos de los problemas muy graves que tenemos. En este momento hay alguien que se está tomando el colectivo y no puede pagar la SUBE. En este momento hay alguien que está entrando al supermercado angustiado y no sabe si del supermercado va a poder salir con todo lo que necesita comprar para cubrir las necesidades en su hogar. En este momento hay una mamá que se está preguntando si el lunes empiezan o no empiezan las clases, porque tenemos un irresponsable en la Casa Rosada que se niega a discutir las paritarias con los docentes. Es muy grave lo que está pasando en Argentina y cerrar el INADI no resuelve ninguno de los problemas. Me parece más que fue una medida para que hoy todos estemos hablando del INADI y nadie está hablando de la visita del enviado del Fondo Monetario por ejemplo, que hasta el propio Fondo Monetario se alarma acerca de la conflictividad social en escalada que hay en nuestro país.
Carlos De Angelis: En estos cuatro años, dos de los organismos más criticados en las redes fueron el INADI y el Ministerio de la Mujer. ¿No pensás que faltó algo desde la gestión para conectar la trayectoria y las acciones de estos organismos para que no fueran el ojo de la tormenta?
Seguramente hay muchas cosas que se hicieron mal. Las instituciones están formadas por personas y las personas somos perfectibles. Todos podemos equivocarnos. Si vos me preguntás a mí (hace casi dos años me fui del INADI) qué cosas hubiese hecho distintas, seguramente muchas cosas las hubiera hecho diferentes. No sé si hubiesen salido más o menos. Nosotros publicábamos, se publicaba todo lo que se hacía. La verdad es que a los medios de comunicación les interesa un recorte de todas esas cosas que haces.
Entonces es lógico que a veces las cosas que salen más en los medios de comunicación sean las cosas que más discusión social generan. Y también es lógico que en un país donde vos tenías una inflación que iba en escalada, parecía que estábamos haciendo cosas que no le importaban a nadie. Y eso lo valoro como un error porque teníamos muchas otras urgencias que poder resolver en este país antes de poder discutir si era inclusivo o no hablar con la E, por ejemplo.
Entonces sí, me parece que hay muchas cosas que se pudieron hacer diferentes, que se pudieron hacer mejor. Creo que se hicieron muchas cosas muy bien. También me parece que hay cosas que se critican desde el absoluto desconocimiento y obviamente pinzados por esta idea de que el Estado no sirve, que el Estado es una basura y que hay que achicarlo.
Esto de “son 400 trabajadores”, sí, son 400 trabajadores en todo el país que no solamente reciben las denuncias sobre discriminación, racismo, xenofobia, sino que además instruyen los expedientes, elaboran el expediente, llevan adelante una conclusión acerca de si el hecho revistió o no revistió un hecho de discriminación o racismo. Llevan adelante campañas de capacitación, de prevención, de promoción de los derechos. Hacen un montón de cosas, no solamente recibir denuncias que se resuelvan digitalmente, como decía ayer el vocero presidencial, que la verdad tiene que salir a recorrer un poco la Argentina.
CDA: ¿Pensás que esta idea de hacerlo desde el Ministerio de Justicia tiene factibilidad o es un fin, como suele poner en los tuits Adorni?
La verdad es que eso va a depender de la voluntad de cada uno. Yo creo que el propio ministro no sabe muy bien qué era lo que hacía el INADI, porque si el ministro cree que todas las denuncias de discriminación las va a poder resolver virtualmente, o sea, digitalmente la gente va a poder denunciar y ellos solo van a poder resolver, van a llegar muchísimas menos denuncias que las que llegaban cuando vos tenías un INADI territorializado.
Pero el problema es que me parece que no sirve discutir con ellos qué es lo que hacía el INADI, porque tenemos conceptos de país distintos, o sea, ellos no están pensando en la gente que vive en El Impenetrable en Chaco, no están pensando en la gente que vive en Jujuy, porque si no, no dirían que digitalmente pueden hacer una denuncia. No están pensando en la gente que vive en algún pueblo de Catamarca que ni siquiera conoce cuáles son sus derechos para poder defenderlos. Entonces, es obvio que si vos estás pensando en esas personas, lo que pensás es una campaña de concientización, capacitación, prevención en los lugares, y esos lugares quedan en las provincias, no quedan a diez cuadras de la Casa de Gobierno.
AG: Un tema es que tampoco el INADI es un invento argentino, en muchos países está este tipo de instrumentos para luchar contra lo que sucede.
Tampoco es el invento de un gobierno progresista, fue creado por una ley de Menem. Y dándole lugar a un reclamo muy sentido de la comunidad judía (que acababa de sufrir toda la comunidad argentina, pero en particular la comunidad judía) por el atentado a la embajada de Israel y el atentado a la AMIA. Entonces, sinceramente, el cierre del INADI es una decisión muy mediática que lo que hace es abroquelar a un sector de la sociedad y de la política y a algún sector del periodismo, pero que te diría que los abroquela más la plata que otra cosa, y no reflexiona acerca de qué tipo de sociedad estamos construyendo. Pero es lógico que a quienes utilizan los medios de comunicación para esparcir campañas mentirosas, para decir mentiras, para desprestigiar y para justificar un modelo de hambre como el que tenemos, es lógico que no les interese que nuestra sociedad sea más violenta cada día.
CDA: En las redes, con motivo del cierre del Instituto, algunos comentaristas decían que el INADI cortaba la libertad de expresión. ¿Qué pensás de eso?
Cortar la libertad de expresión es usar la investidura presidencial para atacar a una persona que piensa distinto y que utiliza su lugar como artista popular para decirlo. Y yo no vi a estos periodistas rasgándose las vestiduras por el ataque institucional que sufrió Lali Espósito. Ataque institucional es eso, perseguir ideológicamente a alguien. “Policía del pensamiento”, decía Milei ayer en un video, es él. A los que pensamos distintos nos atacan, nos inventan mentiras, reproducen mentiras. Yo tengo que aguantar un montón de cosas en las redes que hoy están diciendo, que además ya está aprobado en la Justicia que son mentiras, pero sin embargo las repiten.
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