En la tarde de ayer, en el salón auditorio del centro cultural Islas Malvinas de La Plata, Víctor Hugo Morales presentó el libro “Un grito en el desierto”. Ante un gran afluente de público, el locutor y periodista deportivo enfatizó la importancia de formarse para defender una idea cuando lo sea necesario.
Al iniciar su relato, el reconocido periodista realizó hincapié en el rol que hoy está ocupando América Latina e hizo un llamado a la reflexión, al necesario ejercicio de poner a prueba las convicciones y la coherencia, de comprender de dónde venimos y en qué etapa histórica nos encontramos viviendo.
El libro relata en determinados fragmentos cómo se imaginaba a la América Latina del 2010, vaticinando un futuro sin esperanzas, sin dignidad, sin trabajo: “Gracias a Dios me equivoqué, en América Latina podemos construir. No era mejor 1912 -como nos querían hacer creer-, es mucho mejor el 2012, tenemos que entenderlo y tenemos que defenderlo a rajatabla”, dijo Víctor Hugo Morales.
Y en ese sentido, el periodista comentó que “el libro trata de contarles a los muchachos en la que estábamos metidos en los años noventa, y que los mismos que lo hicieron posible, quieren volver a ello. Por eso, yo le quiero decir a los muchachos que no lo permitan”.
Durante la exposición, señaló que “hay pocos sectores poderosos que se quieren quedar con todo. Parece mentira, pero se han organizado de tal manera que por ejemplo el 10 por ciento de Paraguay es el dueño del 90 por ciento del territorio; en Sudáfrica, el 10 por ciento blanco, era dueño de todo el territorio que le correspondía a los habitantes negros de Sudáfrica. Igual ocurre aquí: son los dueños de los medios de comunicación liberales, son los dueños de todo aquello que crea la cultura necesaria para cometer las tropelías que nosotros hemos tenido que sobrellevar, que quieren volver por todo”.
De manera convencida y con una oratoria impecable, el autor del libro repasó que “lo de los años 90 se corresponde con una cultura que desde los medios de comunicación instalaron para que uno terminara creyendo definitivamente que el estado es una rémora; que el estado -que justamente somos todos-, no sirve para nada. Lo convirtieron en lo peor, lo descuartizaron, lo desvalijaron, lo descuajaron, se lo quedaron ellos en forma privada y ni siquiera sirvió para establecer regulaciones. Cuando aparece un gobierno que quiere regular la economía, que les dice ‘no hay manera muchachos de que ustedes manejen la economía, de que ustedes sean los dueños de la economía, de que ustedes digan cómo se hace la economía, cómo se la lleva adelante para ganar siempre ustedes muchísimo más que la gente. En este momento se producen los enfrentamientos”.
“Para poder confrontar con ese sistema, es necesario tener temperamento, cuando aparece ese temperamento, empiezan a señalarlos como seres agresivos y no es verdad. La agresividad viene de los que sabiendo que han robado el mundo siempre, que se lo han quedado, cuando encuentran a alguien que se les anima, dicen que está ‘loco’. Esto es lo que de alguna manera a mí me importa generar desde este libro”, sentenció Víctor Hugo.
Haciendo alusión al título de la obra, el periodista uruguayo comentó que “en lo posible hay que gritar para defender lo que impide que sectores económicos y políticos vuelvan a quedarse para hacer lo mismo. Porque es indudable que hay algunos políticos que trabajan en función de los intereses sectoriales, que son muy ricos, sectores minoritarios que han tenido todo el poder, ayudados por medios de comunicación”.
“Y esto es algo que por suerte también se puso en discusión, porque hace diez años nadie se daba cuenta de la incidencia que tenían los medios de comunicación sobre nosotros, no estaban tan observados. El entrenamiento que la sociedad ha adquirido para darse cuenta de la capacidad para mentir, de negar información, para perjudicar el honor de las personas es importantísimo. Ha dejado de ser necesario el explicar lo que ocurre con los medios de comunicación, quiere decir que hemos dado pasos agigantados en ese sentido. Y eso lo ganó el pueblo, y debe defenderlo”.
Dirigiéndose a los jóvenes, Víctor Hugo Morales cerró su discurso diciendo: “Tenemos que estar bien informados para que nos permita arremeter contra aquella información que sabemos de dónde viene. No alcanza con lo que intuimos, con lo que queremos, con lo que soñamos, no alcanza con criticar a un sector periodístico que no tiene ningún inconveniente en ayudar a que nos roben, o en robarnos directamente ellos, que es lo que están haciendo durante estos años. Hay que tener una opinión conformada, sólida, hay que formarse”.
Participaron del evento, el diputado provincial, Gabriel Bruera; el jefe de Gabinete y gestor de la iniciativa, Santiago Martorelli; el secretario de Cultura de la municipalidad de La Plata, José Cipollone; y demás funcionarios municipales.
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