Al recinto se llegó con dos dictámenes uno de mayoría y otro de minoría. 

El primero en hacer uso de la palabra fue Diego Enrich del PRO quien destacó que “este presupuesto tiene un estimado de 2125 millones sin tener en cuenta la deuda flotante. Un 86% son gastos operativos y de personal con el objetivo de brindar un servicio de calidad para el vecino, para ello ocho de cada diez pesos se gastan en los vecinos”. Asimismo destacó que un “75% de los recursos son propios y el resto coparticipables”. 

Respecto de la distribución por áreas dejó en claro que: “Hacienda y Gobierno tendrán un 6% del presupuesto respectivamente, Salud un 25%, Planeamiento y Obras 27%, Educación 11% al igual que Seguridad. Deportes 2% al igual que Legal y Técnica y Cultura y Turismo un 1%”. 

Por el despacho de minoría Carlos Roberto del socialismo subrayó que “Salud tiene el 25% del presupuesto contra 28% del año anterior, además hay un crecimiento significativo de la deuda flotante”. 

Asimismo marcó que “lo que más crece son las partidas de publicidad y propaganda” y criticó que “hay mucha resistencia a la información” al tiempo que pidió en marzo debatir una ordenanza de acceso a la información. 

Leonardo Rial del Frente para la Victoria por su parte destacó que “se pensó primero cuánto se iba a recaudar y a partir de eso pensaron cuánto gastar” además criticó la falta de metas físicas y objetivos para cada una de las áreas. 

“No se explica en este presupuesto las acciones que va a llevar adelante cada área, es una vergüenza” continuó diciendo y agregó que “estamos votando un presupuesto que van a volver a subejecutar no teniendo en cuenta las demandas de los vecinos”. 

Por otro lado criticó el aumento en marketing en detrimento de otras áreas como salud y seguridad.

A continuación Alejandro González de la UCR puso el eje en la recolección de residuos. En ese sentido manifestó que “estamos pagando 2 millones y medio de dólares por mes por un servicio deficitario”. 

Joaquín Noya del FPV dijo que “el presupuesto es una foto de las prioridades de la gestión” y denunció ajustes en distintas áreas como Cultura, Deporte y Salud. A su vez criticó la falta de fondos para garantizar la conectividad este-oeste del distrito. 

Luego Norberto Antelo del GEN criticó la baja en el presupuesto destinado a Salud y puso como ejemplo el geriátrico municipal así como también la baja en el presupuesto de Cultura. 

El radical Javier Carrillo por su parte destacó que “no está bueno decir que ocho de cada diez pesos van a los vecinos. Debería ir el 100% a los vecinos porque sino hay un 20% que va a una zona gris; votamos en contra porque no compartimos la adjudicación de prioridades que hace el Ejecutivo”.

Diego Pesa del PRO ponderó lo presupuestado en Salud y Educación destacando las inversiones en ambas áreas. En esa línea su compañero de bancada Marcelo Chocarro se refirió a la seguridad: “Vamos a tener el primer cuartel de policía que será modelo en la Provincia de Buenos Aires ubicado en Irigoyen y Constituyente y que será la semilla de la Policía Comunal”. 

Por último el jefe de la bancada oficialista Antonio Rendón Russo enfatizó que “hubiera sido bueno escuchar otros proyectos políticos superadores y que enriquezcan el debate, no fue así”, al tiempo que ponderó la remodelación de los centros comerciales y plazas del distrito. 

El presupuesto fue aprobado por 15 votos a favor: el PRO más Paola Caputo y los massistas: Mariana Colella, Ariel Marchiolo, Germán Maldonado y Alicia Lencina. Guillermo Ruiz no estuvo presente al momento de la votación. Por la negativa se pronunciaron Norberto Antelo y Claudia Ávalos (GEN), Carlos Roberto (Socialismo) Alejandro González y Javier Carrillo (UCR) y Leonardo Rial y Joaquín Noya (Frente para la Victoria).