La misa contó con la presencia de miles de fieles provenientes de distintos puntos de la provincia y del país, fue oficiada por el Obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, Monseñor Vicente Bokalic.

El mismo recibió en el altar las imágenes de las vírgenes de Nuestra Señora de Luján, de Nuestra Señora de Sumampa y de la Virgen de Huachana cuyas presencias fueron celebradas con profunda emoción por los feligreses.

Durante el oficio religioso, el Obispo hizo hincapié en el pensamiento y prédica del Papa Francisco y recordó que se celebra en éste, el año de la misericordia y dijo que “el amor de la cruz nos espera a pesar de nuestros olvidos”.

“Nuestro destino final inevitable es nuestro encuentro con Dios”, destacó.

También aludió a las dos canonizaciones de este año. Una, la del cura Brochero quien trabajara por los enfermos de lepra y – haciendo una mención muy especial- la de la Mama Antula. La primera el 16 de octubre y la segunda el 27 de agosto.

Finalmente y dando un gran mensaje de paz e instando a todos los cristianos a servir a los más necesitados, el obispo terminó su homilía concitando vehementes muestras de emoción.

Culminada la misa, y luego de haber participado con unción y recogimiento de tan popular y cara celebración del santo santiagueño por excelencia, el vicegobernador Neder saludó al obispo y todos los sacerdotes concelebrantes.