La trinchera 1 ya superó su capacidad y la 4 aún sigue sin ser habilitada. Se observan incumplimientos del contrato como el cordón forestal.
Como lo anticipó El Tribuno hace un año, el vertedero San Javier colapsó y trabaja por fuera de sus capacidades. La trinchera que se utiliza actualmente para depositar la basura ya no tiene espacio, mientras que la nueva sigue sin habilitarse porque falta una membrana impermeabilizante. Por otro lado, continúan ingresando más de 800 toneladas de basura diaria al vertedero.
La trinchera que se usa actualmente es la uno, que había sido cerrada en 1999 con una altura de 1 metro y medio. Fue reabierta a comienzos de 2016 y hace un año, según lo indicado a este medio por el coordinador del vertedero, Julio Cabral, llegaba a los 17,5 metros. Es decir que había aumentado su altura en 16 metros durante 2016 y 2017, ocho metros anuales. Cabral indicó entonces que la trinchera tenía un año de vida útil, ya que a principios de 2019 llegaría a los 24 metros de altura. La trinchera dos fue clausurada con esa altura: 24 metros, y la tres se explotó hasta llegar a los 27 metros, cuando los camiones recolectores no podían trepar para seguir dejando las bolsas.
Alberto Soria, director de Inspección y Certificación dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente municipal, contradijo las estimaciones del coordinador del vertedero. "La trinchera 1 debe tener como 7 metros. Falta mucho para completar, tenemos hasta mitad de año, al llegar a la altura de 7 metros que es lo razonable para dejar de operar. Si no se hace dificultoso para los camiones", indicó. Según señaló el funcionario municipal, están "avanzando hacia el este" con el depósito de basura.
La trinchera cuatro aún no se puede habilitar porque falta la geomembrana, necesaria para asegurar la impermeabilización y que no se filtren los líquidos lixiviados hacía los ríos Ancho y Arenales. La membrana, que hace un año tenía un costo de 24 millones de pesos, en un principio iba a ser costeada por Agrotécnica, luego la Municipalidad anunció que iba a hacerse cargo, pero se echó atrás ante el cuestionamiento que le hizo el Tribunal de Cuentas, que señaló que Agrotécnica debía pagarla. Luego, el intendente Sáenz señaló que la pagaría el Gobierno nacional. "No aparecen los fondos, Nación los iba a proveer", señaló Soria.
"¿Hay plazos?", consultó en una audiencia a mediados del año pasado el juez de Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, Marcelo Domínguez, sobre la instalación de la geomembrana. El magistrado está a cargo del amparo que presentaron vecinos contra Agrotécnica, la Municipalidad y la Provincia porque denuncian que el vertedero contamina.
Según funcionarios municipales y Agrotécnica Fueguina, la membrana no es necesaria porque el suelo del vertedero es arcilloso e impermeable. "En el 2010, el geólogo Peralta hizo un estudio con georradares de la Provincia que nos dio la razón. Se encontró que cerca de la superficie, en algunas zonas había grava y por ahí podía filtrarse líquido lixiviado", aseguró la concejal Cristina Foffani, del Partido Obrero, quien intentó realizar una visita de inspección para evaluar el estado del vertedero ayer.Para la edil, este estudio zanjó la discusión "Isa debería haber impermeabilizado y Sáenz debe impermeabilizar”, aseveró la concejal, que no pudo recorrer como esperaba el predio ayer. Soria le redujo el paso a través de los guardias de seguridad por “no contar con la autorización de su jefe”.
“La capa sobre la trinchera no puede pasar los dos metros. Debería ser una fosa, no una montaña de basura. Hace poco casi se cae un camión”, advirtió la concejal. Soria le salió al cruce y aclaró que “no necesariamente tiene que ser trinchera. El relleno sanitario es distribuir los residuos, tapar y compactar para evitar que vengan los vectores”, afirmó mientras bolsas plásticas volaban detrás de él.
Foffani advirtió que la empresa tampoco cumple con el adecuado relleno: “No cubren ni compactan todos los días, como dice el contrato, para que los vecinos de barrios aledaños no tengan ratas. Si lo hicieran, la basura no volaría”. Los cuestionamientos molestaron a Soria. “Si tienen un criterio claro, ¿para qué vienen?”, planteó. “Para asegurarnos de cuán grande es la falta”, contestó la concejal.
Luego de los cruces, la edil pudo llegar hasta la trinchera 1. Allí advirtió que había líquidos lixiviados a la vista, “cuando deberían estar siendo absorbidos por un piletón que está adentro de la trinchera y se lo debe llevar a una fosa de cemento para la termoevaporación. Esto está yendo directamente a las napas”, señaló escandalizada.
También se advirtió sobre la falta del cordón forestal durante la visita. Según el secretario de Medio Ambiente, Gastón Galíndez ,se iban a plantar arboles alrededor del predio.
Una vez obtenida la geomembrana, la trinchera no estará lista porque se necesitarán realizar los estudios preliminares que, según Soria, llevarían en tre “4 y 5 meses”.
Líquidos lixiviados al aire libre en la trinchera 1. JAN TOUZEAU
El futuro del vertedero San Javier
La empresa quiere extender el predio, mientras otros se oponen.
Cuando finalmente se inaugure la trinchera cuatro, que tiene 200 por 300 metros, tendrá una vida útil de entre “7 y 8 años”, según señaló el ingeniero Alberto Soria, director de Inspección y Certificación de la Secretaría de Medio Ambiente.
Consultado sobre cuáles son las proyecciones para cuando se clausure esa trinchera, indicó que el nuevo depósito se construiría “detrás de la trinchera 1”, lo que provocó el rechazo de la concejal del Partido Obrero Cristina Foffani, por la cercanía de ese lugar al río Arenales. “Sí, llega a estar a cuatro metros del río, pero solo en algunos lugares”, reconoció el funcionario.
Foffani aseveró que enviarían un proyecto de ordenanza al Concejo Deliberante para que se mude el vertedero a otra zona, para evitar los daños a vecinos. El proyecto contemplaría el tiempo “que tarde en colmarse la trinchera cuatro, para que vayan buscando un lugar para desplazar el vertedero lejos de la ciudad”.
Separemos juntos
Soria aseguró que el objetivo es bajar las 800 toneladas diarias de basura que recibe el vertedero con la separación en origen mediante la extensión del plan “Separemos Juntos”. “Si bien no hay una ordenanza que lo exija, este año lo ampliaremos al 50 por ciento más”, destacó. Pero Foffani le recordó que “hay una ordenanza y la están incumpliendo”. “Cuando se modificó la ordenanza 3276, se le dio un año a Agrotécnica para que extienda el plan al 100 por ciento de los barrios, pero nada”, advirtió la concejal.
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