El protagonismo que tuvo Alexis Blanco en los goles que se dieron ayer en el ‘Nuevo Pacaembú’, fue realmente singular. No sólo porque abrió el marcador en favor de su equipo, Ferro de Pico y después terminó metiendo de cabeza el último tanto, el de la victoria, en tiempo de descuento, sino que también le anotaron el gol en contra, en el primer empate parcial que tuvo este clásico piquense y en el segundo gol verde fue el que ‘peinó’ el balón para que quedara sólo Hermida para la definición

De esta forma, en el anticipo de la novena fecha del “Apertura, Ferro no sólo tuvo la alegría incomparable que significa ganar el gran clásico del fútbol de nuestra ciudad 3 a 2, de visitante, sino que estiró la racha de victorias que lo han vuelto a poner (con un partido más) en la cima de la tabla de posiciones.

Costa se quedó lamentando en forma por la derrota. Ya sea por lo que siempre significa perder con su eterno rival y también‘n porque fue en su cancha, con un trámite cambiante que en un buen tramo del partido le fue favorable.

Ferro, con viento a favor y decisión para ir en búsqueda del arco defendido por Del Pópolo, fue más que Costa en la primera media hora de juego. En ese lapso logró ponerse en ventaja, pero antes y después de la apertura, lo tuvo a su rival metido en su campo y con posibilidades de hacer algo más que un gol.

Ese primer gol de los cinco que tuvo la tarde llegó sobre os 20 minutos, cuando Hernández metió un muy buen centro desde el sector derecho, que conectó de cabeza Blanco, Del Pópolo llegó a taparlo pero la pelota quedó picando muy cerca de la línea del arco, permitiéndole al goleador de la tarde mandarla a la red.

En ese momento del juego, la sensación general era que para Ferro esto iba a ser un trámite más, como se vino dando en los partidos ganados durante esta gran racha. Pero eso no ocurrió, porque Costa, encontró el incentivo necesario para emparejar todo, especialmente el resultado.

Esto ocurrió a los 38’ de esa primera parte, cuando Kevin Luna tomó un tiro libre desde el sector izquierdo, le dio todo el “veneno” necesario para que la pelota no tomara altura y se meta en el área chica, donde estaba -entre otros- Blanco que en su afán de colaborar en defensa trató de sacarla pero la terminó metiendo en el arco de su equipo.