La actual conducción de la AdC está dispuesta y dio muestras de querer cambiar el paradigma y ordenar varios aspectos que durante muchos años se desatendieron. ¿Tienen la misma vocación los otros estamentos?
En enero de 2013 la Dirección Nacional de Migraciones no dejó entrar al país a varios jugadores de básquet estadounidenses que no tenían permiso de trabajo. Los extranjeros jugaban la Liga Nacional con visa de turista. Desde la organización central no hubo colaboración para resolver el problema. Ese fue el inicio de una corriente política de cambio, que actualmente conduce la AdC y tiene entre sus objetivos ordenar distintas situaciones administrativas irregulares.
Uno de los pasos siguientes es tomar medidas para que los contratos de jugadores se encuadren dentro de las normas y se paguen por ellos los tributos correspondientes. Estamos trabajando con suma responsabilidad para regularizar la situación fiscal ante la AFIP. Por este motivo ya mantuvimos varias reuniones en el Ministerio de Trabajo, en las que también se habló de la situación laboral de los árbitros, uno de los temas que más sufrió la gestión pasada, con reiterados juicios perdidos.
La actual conducción de la AdC está dispuesta y dio muestras de querer cambiar el paradigma y ordenar varios aspectos que durante muchos años se desatendieron. ¿Tienen la misma vocación los otros estamentos? ¿Están dispuestos a buscar una solución ante esta problemática o solo seguirán pidiendo aumentos desmedidos en los salarios?
En el período 2004-2014 el aumento de los precios mayoristas fue de 390% (según índices privados), mientras que en la Liga Nacional de Básquetbol los presupuestos aumentaron el 1.000% (mil por ciento), con los salarios de los jugadores como principal motivo, muy por encima de los niveles inflacionarios del país.
Michael Stura asumió en 1999 como presidente de la Asociación de Jugadores. En 16 años nunca se preocupó por ordenar impositivamente a sus afiliados, en connivencia con las antiguas autoridades de la competencia. Es la nueva gestión de la Asociación de Clubes la que puso este tema fundamental sobre la mesa. En 10 meses de gestión nos han exigido más que a todas las conducciones pasadas, con un nivel de conflictividad e intolerancia que no entendemos.
La nueva gestión de la Asociación de Clubes sumó más equipos y por lo tanto más trabajo. Hay pleno empleo, ningún jugador se quedó sin equipo. Incluso se revirtió el éxodo de jugadores a la liga de Brasil. Hay más interés, más clubes con intenciones de participar, más provincias e instituciones fuertes que se suman.
No podíamos continuar con una liga inviable económicamente, en algunos casos con inversión total en las plantillas y nada en infraestructura, reclutamiento, planes de marketing y comunicación. Tampoco podíamos continuar con desprolijidades administrativas. Por eso queremos registrar los contratos y lo vamos a hacer de manera consensuada. El contrato único es muy simple y no conculca ningún derecho de los jugadores, sino que todos tendrán contrato y tributarán ante la AFIP, entonces el Libre Deuda tendrá plena validez y ejecución.
Desde AdC no cortamos el diálogo ni tuvimos intención de mediatizar el debate. Pero nos vemos obligados a responder públicamente ante los constantes ataques de la AdJ, ante su boicot al evento de presentación de la nueva imagen de la Liga, su intención de manchar las finales de la competencia (que de todas formas fueron un éxito) y la mediatización por parte de las autoridades de la AdJ.
Las críticas sin dobles intenciones son aceptadas y evaluadas. Reconocimos errores en el calendario de la temporada que pasó, que serán corregidos. Incluso del petitorio de AdJ con siete puntos fueron aprobados seis por la AdC. El punto restante, las fichas del TNA, con seis mayores, un U21 y un U23 (que también son mayores para FIBA), tiene sustento en la búsqueda de impulsar el desarrollo de jugadores jóvenes, junto a otras acciones que generan una inversión en reclutamiento por parte de los clubes, como la Liga de Desarrollo y las fichas U23 en la Liga A.
Seguimos trabajando para que el básquetbol de los clubes se autofinancie e incluso permita obtener beneficios que hoy no genera, con estructuras saneadas que puedan permanecer. Seguimos trabajando para ofrecer un espectáculo integral, con seguridad y comodidad para la familia. Es necesario el acompañamiento de todos los estamentos para dar un paso más en el ordenamiento y crecimiento de nuestra querida Liga Nacional. En ese camino estamos.
Asociación de Clubes de Básquetbol
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