En este sentido, indicó que “el pueblo argentino certificaba en las urnas su inquebrantable deseo de volver a la democracia como estilo de vida, sabiendo que no era un fin es sí mismo sino, por el contrario, el camino del trabajo fecundo, de la reconstrucción creativa, del avance pausado pero sistemático hacia una meta bien definida, la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación”.

“La continuidad democrática sin interrupciones –agregó– permitió el afianzamiento de los principios, derechos y garantías consagrados por la Constitución nacional y provincial, el fortalecimiento de las instituciones del Estado, la concreción de realizaciones tendientes a romper los estigmas estructurales del atraso con la culminación de la infraestructura capaz de sostener un proceso de desarrollo productivo sostenido, sin descuidar lo coyuntural que pasa por la atención de los sectores más vulnerables en tiempos de crisis”.

Bogado calificó a aquella como “una elección histórica porque terminó una larga como cruenta dictadura y con los periódicos golpes de estado que sólo legaban problemas económicos y de gobernabilidad que condenaban al rezago desmedido de la Nación”.

“Como contrapartida –afirmó– hoy tenemos un poder político fortalecido en lo interno por el fuerte apoyo de la ciudadanía y, en lo externo, por la integración continental. Remarcó que un signo particular de este proceso en Formosa fue el apoyo permanente del pueblo al proyecto justicialista como ahora lo obtuvimos, con el más del 70% en una verdadera fiesta cívica.

En este sentido, consideró que “ello ha sido el resultado de un estilo de gobierno que supo dar las respuestas que esperaba el pueblo tanto en tiempos de declinación como de bonanza, porque ya sea cuando se solazaba el neoliberalismo, al caer en cesación de pagos de la deuda externa o al recibir la reparación histórica, nunca dejamos de hacer obras para beneficio de todos los pobladores y atendimos las urgencias sociales, promoviendo la inclusión y la participación activa del conjunto”.

Recalcó que la historia “nos reclama la custodia de esa integridad nacional y la profundización de ese camino que nos llevará a hacer de Formosa, Argentina e Iberoamérica, la Patria Grande de hermanos; Dios quiera que este 22 de noviembre podamos enarbolar esa premisa como bandera, y tributar a ese argentino de ley como fue el general Perón,  el que nos dejó la única fórmula exitosa para la Patria: sobre la hermandad de los que trabajan ha de levantarse nuestra patria, en la unidad de todos los argentinos, porque para un argentino no hay nada mejor que otro argentino”.