Muchas personas acompañan todas sus comidas con gaseosa, pero debido a la gran cantidad de azúcar y los daños que esto puede causar en el organismo, hay gente que prefiere comprar las versiones sin azúcar que venden las gaseosas, buscando no perder el sabor disfrutable de estas bebidas, pero intentando cuidar el organismo y tener una alimentación más saludable.
A pesar de esto, un estudio sembró la preocupación en los consumidores de esta bebida, ya que se afirmaba que las personas que toman gaseosas sin azúcar tienen mayores posibilidades de morir prematuramente que las personas que eligen estas gaseosas.
El estudio fue publicado por la revista Jamal Internal Medicine, la cual mostró el seguimiento a 450.000 europeos durante 16 años con un registro de la mortalidad entre los consumidores de este tipo de gaseosas, comparándolo con los que prefieren la versión original de las bebidas, con los que buscan tomarlas sin azúcar.
Y aunque el estudio reveló que las personas que consumen gaseosa tienen al menos un 8% de probabilidad de morir más pronto que las personas que no consumen dos cucharadas de azúcar por días, lo que realmente llamó la atención de los investigadores es que la probabilidad de muerte era aún mayor en las personas que preferían la gaseosa sin azúcar, que la gaseosa tradicional, ya que su probabilidad de morir prematuramente era un 16% superior.
“Si ponemos en contexto nuestros resultados con otros estudios publicados, quizá sería prudente reducir el consumo de todas las gaseosas y remplazarlas con alternativas más saludables, como el agua”, manifestó Amy Mullee, nutrióloga en University College Dublin
Y aunque no se ha logrado entender por qué los resultados arrojan que las gaseosas sin azúcar son más peligrosas que las tradicionales, algunos expertos consideran que esto puede suceder porque las personas que consumen estas bebidas “ligth” se dan unas licencias extras en el resto de su alimentación, con la excusa de que están bebiendo una gaseosa que no tiene azúcar.
“Podría ser que la gente que bebe gaseosas dietéticas también come mucho tocino o quizá es porque hay gente que racionaliza su estilo de vida insano: ‘Si ya me tomé una soda de dieta, puedo comerme unas papas a la francesa’”, atregó Vasanti S. Malik, investigadora de la Escuela de Salud Pública T. H. Chan de Harvard.
Las bebidas azucaradas no satisfacen de la misma forma que lo hacen otro tipo de alimentos. Incluso, esas calorías extras pueden conllevar a otros riesgos en su salud, tales como obesidad, caries dentales, enfermedades del corazón y, como se indicó, diabetes tipo 2.
El Departamento de Salud de Rhode Island, Estados Unidos, informó que aproximadamente el 11% de las calorías que consumen los jóvenes en la actualidad vienen de bebidas azucaradas y “cada 12 onzas de bebidas azucaradas consumidas por los niños aumentan en 60 % las posibilidades de que sean obesos”.
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