Mauricio Macri no estará, como se había anunciado oficialmente, en la edición 2016 de la Fiesta Nacional de la Vendimia, una de las celebraciones regionales más importantes del país y en una provincia que le sonrió con favorables resultados en las elecciones del año pasado.

Asimismo, el gobernador Alfredo Cornejo se quedará con las ganas de mostrarse con su aliado político, aunque, muy en privado, fuentes del Gobierno provincial se muestran “aliviados” por la ausencia, teniendo en cuenta dos cuestiones: por un lado la crisis vitivinícola, y por otro por el malestar de los gremios estatales y de docentes, que se manifestarán en los actos de Vendimia.

Respecto a la crisis, las tres medidas que se han anunciado en los últimos tiempos para mejorar el precio del vino atacando al sobre stock de 200 millones de litros que lo deprecian, no han dado resultado: la eliminación de retenciones, con un mercado internacional deprimido, no ha surtido el efecto deseado; la compra de litros de vino licitado por el Gobierno apenas alcanzó los dos millones de litros, es decir el 1% del sobre stock denunciado; por último, la exención de impuestos internos para los vinos espumantes (como las champañas) por tres meses, cuando Cristina lo hacía por un año.

Teniendo en cuenta este contexto, el ambiente no iba a ser el mejor para el presidente, quien si bien mantiene un altísimo consenso entre las grandes bodegas, los productores están “muy desilusionados” con el devenir de la economía y muchas de las medidas adoptadas.

En relación a la situación local, tantos los docentes estatales, como los privados y los empleados públicos, han anunciado marchas durante el Carrusel vendimial –recorrido de carros alegóricos por las calles del centro–, al igual que grupos ambientalistas, quienes protestarán por los beneficios impositivos a las mineras y los derrames de cianuro responsabilidad de Barrick en San Juan.

Por el lado del Gobierno nacional, según fuentes cercanas a Cornejo, se le ha informado extraoficialmente al gobernador que Macri estará “todo el sábado” encerrado en Olivos manteniendo reuniones por la necesidad de derogar las leyes Cerrojo y de Pago Soberano, para cerrar el acuerdo con los fondos buitres. Y que esto le impide dejar Buenos Aires “en vistas de una semana clave para su gobierno”.

Con todo, Macri envirá a varios ministros a Mendoza. Habrá que esperar con qué anuncios intentarán seducir al sector, en crisis desde hace un par de años.