Por Juan Florín.

--Buen día, Juan. Ahora que tienen al Muñeco en la dirección técnica ¿habrá alguien que los pare?

--Uh... qué miedo tenés ¿no? Ni siquiera terminé de sentarme que ya sacaste el tema Gallardo. Debés tener pánico de que ganemos otra Libertadores. ¿Verdad?

--Empezó con el pie derecho, pero hay que ver. El fútbol argentino está muy lejos del brasileño, fijate que nosotros, que somos un espanto, le ganamos bien a Cruzeiro.

--Bueno, no empecés a mufarnos, ¿dale? Tratemos de tener un domingo en paz. Pedite unos cortados y arranquemos, José Luis.

--Lo que vos digas, Juan, pero hablando de paz, obviamente los que no la tienen son los que han hablado o intercambiado mensajes por celular con Alberto Fernández.

--No tengas dudas. Además de lo lastimoso del tema, de la miserable conducta del expresidente con su esposa Fabiola, ahora muchos están cortando bulones por los secretos de los celulares que le secuestró la Justicia.

--Claro, según el periodista Luis Majul, uno terminó en manos de su hijo Francisco para jugar, y de él pasó a las manos de su exsuegra y de su expareja, Fabiola Yáñez.

--Correcto. El contenido de ese teléfono es el que difundió Fabiola en su denuncia por violencia de género y el que contenía videos como aquel en el que aparece Tamara Pettinato con el expresidente. Pero hay más.

--¿A qué te referís?

--A que según la declaración de Yáñez, en ese teléfono habría también videos de Alberto Fernández teniendo sexo con otras mujeres, quizás en la Casa Rosada, quizás en la residencia de Olivos, pero el verdadero problema para Alberto sería su otro celular, el que fue secuestrado para evitar que el expresidente siguiera hostigando a Yáñez.

--Bueno, mejor cambiemos de tema porque nos vamos a dar mucha manija. Contame de la economía: dólar quieto, precios quietos, pero aumentan los despidos por la recesión, ¿verdad?

--Sí, la inflación bajó al 4 por ciento en julio, pero ojo que siempre hay alguien que, vaya a saber por qué motivo, siempre aumenta un toque los precios, sobre todo en el caso de servicios profesionales y ciertos rubros.

--Es verdad. A muchos les va a costar vivir en algún momento sin inflación o con inflación en niveles acordes a un país normal. Este es un tema sobre el que tendremos que poner la lupa porque en Bahía hay rubros donde se producen constantemente aumentos sin causa aparente, y obviamente, la competencia también lo sube. Es como si vender menos, pero a más precio, les resultara más conveniente.

--No no engañemos, subir los precios está en el ADN argentino, sobre todo para cubrir de esa forma otras falencias e ineficiencias. Total, como todo sube, yo también le meto. Creo que ya es hora de que empecemos a comportarnos como consumidores racionales. Llevará tiempo pero ojalá ese cambio cultural se dé.

--Comparto, pero luego de esta especie de introducción para calentar motores, ¿tenés algún dato local que corte la modorra dominguera?

--Jamás te dejo en banda. Por eso te traje algo muy interesante.

--¡Epa, así me gusta! Empezá entonces. Soy todo oídos.

--Este tema que te traje tiene que ver con una firma nacida a fines de los 50, de la mano de Prometeo Martínez y Arnoldo Luisoni.

--Ya sé, un comercio dedicado a la venta de repuestos y accesorios para artefactos de gas y refrigeración.

--Vas muy bien rumbeado, José Luis. Exacto, es el que en la actualidad está en O’Higgins al 600.

--Claro, y ahora también se dedica a la venta de materiales de la construcción, ferretería industrial, elementos de seguridad y demás.

--Sí, ese. Bueno, lo que te quería contar es que no andan con cosas pequeñas.

--¿Por?

--Porque acaban de comprar lo que fue la fábrica de aceite de Moreno Hermanos, en el corazón del barrio San Martín, entre las calles Donado, Fitz Roy, Falcón y Teniente Farías.

--¡Qué buen dato, Juan! ¿Y qué piensan hacer en ese lugar?

--Por lo que sé, están desmontando las instalaciones para dar paso a un importante centro de logística de la firma. Pero ojo, para no perder tiempo, las malas lenguas dicen que ya lo alquilaron para los camiones de la SAPEM.

--Decime. La fábrica ya no funciona desde hace muchos años, ¿no?

--Sí, dejó de producir aceite en enero de 2001 y me acuerdo de un hecho paradójico: durante muchísimos años los vecinos se quejaban por el tránsito, la carbonilla que emitía el complejo industrial, el gran tránsito de camiones, etc, etc.

--Es verdad, me acuerdo que hasta pedían el traslado de la planta a otra zona. Pero a dónde apuntás.

--A que cuando se anunció el cierre, fueron muchos los que dijeron a la prensa que sentían mucha tristeza, no sólo por el futuro de más de 50 operarios, sino por la paralización de un establecimiento que había mejorado mucho y ya no generaba tantas molestias.

--Me acuerdo que por entonces ya no pertenecía a la firma Oleaginosa Moreno.

--Sí, ya que había sido vendida a Glencore, y creo que ahora formaba parte del grupo Viterra, empresa que tiene un enorme y moderno complejo de oficinas a una cuadra del lugar.

--Moreno Hermanos fue una de las últimas empresas locales de raíz netamente familiar y bahiense.

--Correcto, y si me dejás te recuerdo un dato histórico muy interesante.

--¿A ver?

--Me refiero a lo que pasó el 3 de noviembre de 1980. Si bien no superó al devastador tornado de 1982, ese día seguramente quedó grabado como uno de los días más duros para ese barrio.

--Fue el día en que explotó un enorme tanque de aceite.

--Sabía que te ibas a acordar. Explotó y no sólo inundó con ese líquido viscoso varias cuadras a la redonda, sino que produjo importantes daños materiales en viviendas vecinas.

--Algo recuerdo, porque éramos muy niños, ja, ja, pero no todos los días se amanece con un millón de litros de aceite de girasol en la calle. Me acuerdo de varias casas con paredes demolidas, un auto que terminó montado encima de otro.

--Claro, los mayores daños se produjeron en Falcón al 200, incluso fijate que algunos vecinos se despertaron con su cama, y ellos mismos, bañados en aceite, y en sectores esa marea pegajosa alcanzó los 20 centímetros de altura.

--Impecable, pero ahora dejemos el contexto histórico de lado y sigamos con el presente. ¿Dale?

--Lo que vos digas. Si querés te cuento que se muda el Banco Nación.

--¿En serio? Aunque la obra tarde más que la recuperación de Notre Dame, ¿no lo están refaccionando a nuevo después del incendio?

--Mirá, José Luis, a veces pienso que mientras te cuento novedades vos estás en cualquier cosa. La sucursal que se muda es la de calle Don Bosco, donde en los años 90 supo estar la mueblería de la familia Naredo.

--No tenía idea.

--Falta todavía, recién compraron el terreno, de 20 metros de frente, que según mis informantes está ubicado entre la herrería de la familia Rigano y la tornería 9 de Julio, en la calle Entre Ríos al 1400. Ahora están confeccionando los planos y haciendo las presentaciones necesarias en el municipio.

--Voy a ser curioso: ¿esta información te la pasó tu amigo el Colo del Noroeste?

--Exacto. Y ahora, si querés, te tiro un flor de dato, que tiene que ver con una nueva inversión de bahienses en el exterior.

--Dale, avanti entonces con la info.

--El título sería algo así: Manu Ginóbili, Pepe Sánchez y el ex CEO de Dow, Gastón Remy abrieron la franquicia de famosa parrilla La Cabrera en Miami.

--Apaaa... buen dato.

--Sí, ojo, esto puede fallar, no lo tengo corroborado 100%, pero me dicen que el contacto fue a través de otro bahiense Andrés Helling, director comercial de La Cabrera, que fue quien impulsó el crecimiento de TV Cable a finales de los 80 hacia White y Villa Rosas y generó otras franquicias de esa conocida parrilla en Dubai, y otros 10 lugares del mundo.

--¿Y sabés donde abrió en Miami?

--¿Pensás ir? Mirá que el promedio por persona es de 100 dólares, con vino.

--Dejame pensarlo..., pero igual tirame la dirección, je, je.

--Ja, ja. Anotá, está en Mc Farnale road, en la zona de Coconut Grove, pero ojo que hay otra parrilla de la marca en la Collins, pero esa estaba de antes, nada que ver con esta.

--Ok, todo muy lindo, pero ahora bajemos a nuestro mundo y seguí tirando novedades. ¿Alguna data del sector comercial bahiense? Me dijeron que estos días se lo vio muy contento a Ricardo Lemos.

--Efectivamente. Parece ser que llegaron a Bahía directivos de la famosa marca de calzados Grimoldi porque Ricardo hizo importantes reformas en el local de calle O’Higgins.

--Si no me equivoco ese local antiguamente era de Grimoldi.

--Claro, hace más de 20 años es propiedad de Lemos , junto con el de Alsina al 100 y el del shopping. El de calle O’Higgins ya está terminado, según las especificaciones de la marca, y los otros dos también serán remodelados, en esa están Cristian y Agustina, los hijos de Ricardo.

--Impecable. ¿Qué más?

--Dos novedades que tienen que ver con la construcción de edificios en Bahía.

--Dale.

--Me dijeron que en calle Yrigoyen al 300 una conocida constructora va a levantar un edificio de 10 pisos, de 140 m2 cada unidad, con cocheras y salón de usos múltiples.

--Si no me equivoco es donde estaba el antiguo mercadito Martí.

--No, creo que es al lado porque me pasaron Yrigoyen 386, pero es obvio que esa antigua construcción a la que vos te referís no va a tardar mucho en dar paso a un edificio. En este caso, se trata de la casa de al lado, en dirección a la plaza Rivadavia, que también estaba en venta tiempo atrás, pero en una de esas el edificio ocupa ambos inmuebles. Veremos..

--Me hablaste de un par de novedades. ¿Y la otra?

--Anotala porque es grosa: se vendió una de las esquinas más buscadas de la ciudad, frente a la plaza Rivadavia.

--Bueno, si bien no hay demasiadas opciones, no me hagas adivinar y contame.

--Se vendió el amplio local ubicado en calle Zelarrayán y Sarmiento.

--¿Dónde funciona un local de telefonía celular?

--Sí, pero en la esquina de enfrente, donde hicieron hace unos años un edificio, también funciona un comercio de telefonía celular. Así que, para que no te confundas, y como sos veterano, mejor te digo que se vendió la esquina donde estaba la Gran Tienda Fabricantes Unidos.

--Jaa... me mataste, pero me acuerdo. Tenés razón. Una firma que irrumpió en la ciudad a fines de la década del 30 y si no me equivoco cerró poco más de 50 años más tarde.

--Y te digo más, primero que todo hubo una tienda llamada Los Vascos, y más cerca en el tiempo una iglesia evangélica.

--Linda evocación, pero volvamos al presente.

--Ok. La operación la concretó una conocida inmobiliaria de calle Rodríguez, una que está a media cuadra de Zapiola.

--¿Monto?

--No me pidas eso, Juan, hoy nadie pasa ese dato, deberías saberlo. Sí te puedo confirmar que se vendió de un grupo inversor a otro. Indudablemente se viene otro edificio.

--Veo que estoy muy tierno para algunas cosas. ¿Pedimos otro par de cortados y me seguís comentando temas?

--Dale. Yo creo que una cuestión para comentar es la situación del Paseo de las Esculturas.

--Sí, un sector que no tiene paz. Vi en los medios el caos de unos domingos atrás, con pibas peleándose a los golpes en medio de la fuente.

--Claro, y te digo que la situación fue mucho peor porque me dicen que las piedras volaban de un lado para otro, incluso les tiraron a un móvil de la policía, robaron en comercio y hubo peleas por todos lados. Luego, el domingo pasado, fue un paraíso para los vecinos, todo en paz. Pero...

--¿Pero?

--Y... el miércoles a la noche volvió a ser un desastre, con un montón de motos arriba del Paseo, haciendo ruido con escapes libres, etc, etc. A tal punto llega la bronca que un vecino amenazó con empezar a los tiros.

--Ojalá que el tema se solucione. Yo pasé el jueves a la noche y estaba bastante tranquilo, pero sin presencia policial la zona se torna invivible. No quiero ni pensar si en una de esas viviendas habita una persona enferma.

--Che, antes de que me olvide: ¿fuiste el viernes al homenaje que le hizo la Muni a Rafael Emilio Santiago en la Biblioteca Rivadavia?.

--No, pero me hubiese gustado. Acordate que no hace mucho el Concejo impuso su nombre a un tramo de la avenida Dasso. Muy merecido homenaje a “El Negro”. Eso sí, sabés que siempre les pido a los concejales algo más, algún proyecto que mejore realmente la calidad de vida de la gente.

--Lo sé,Te cambio de tema. Me imagino que habrás pasado por la Muni para disfrutar de la visita de la Copa del Mundo, la Copa América y de la Finalissima ganadas por la Selección Argentina de fútbol en los últimos años.

---Te noto muy guardado Juan. Dicen que pasaron más de 40 mil bahienses a verlas.

--Me debe haber acobardado el frío, pero no te quejes, acá estoy firme, como todos los domingos.

--Es verdad. jamás faltamos. ¿Vamos levantando campamento?

--Sí, pero ya que unos minutos atrás hablamos de motos dejame que te comente algo que te puede interesar.

--Claro.

--Anotá. El viernes que viene, a las 19.30, frente al Consulado italiano, se iniciará una muestra de motonetas Vespa y luego habrá un desfile por la avenida Alem. El recorrido será entre el Teatro Municipal y el Parque de Mayo.

--Va a ser algo lindo de ver, incluso para los que no somos amantes de las dos ruedas.

--Seguro, y los tanos siguen con más actividades para celebrar Italia. El sábado 24, a las 20, en Zelarrayán 560, habrá un espectáculo didáctico musical denominado “Italia en la historia del tango” y el lunes 26, a las 18, en el shopping, se viene una exposición de imágenes de alta resolución sobre la moda italiana contemporánea.

--Anotado, Juan. ¿Zarpamos?

--Dale, ya es hora de ir prendiendo el fuego. Hoy me hago cargo yo de la cuenta. Regalo de la casa.

--Uh, buenísimo... Lástima que no agarré paraguas ni traje el piloto. Se viene flor de temporal.

--Ja, ja, en una de esas mejora el nivel del dique Paso de las Piedras: fíjate que la cota sigue más de siete metros por debajo de la máxima.

--Veremos cómo nos va con el agua el próximo verano. Chau, hasta la semana que viene.

--Chau, José Luis, y feliz día a todos los niños en su día. Nos vemos el próximo domingo.