El último adiós a Fabián Rodríguez, quien se suicidó el lunes por la noche en las oficinas de Jaz Producciones, serán inhumados a las 11 en el cementerio Jardín de Paz, de Pilar.
Nazarena Vélez llegó este martes por la mañana al país procedente de Miami, donde se encontraba de vacaciones junto a su hermana Daniela y otros familiares, y pasado el mediodía se presentó en la comisaría 23a. para llevar a cabo los trámites necesarios para retirar el cuerpo de su marido.
Por la tarde Nazarena Vélez se dirigió a la Morgue Judicial de la calle Viamonte junto a su hija Bárbara, para realizar los trámites necesarios para retirar el cuerpo de su marido para poder realizar el entierro.
Los restos del empresario, que durante la mañana de este martes fueron sometidos a una autopsia en el Cuerpo Médico Forense, serán inhumados hoy a las 11 en el Cementerio Jardín de Paz, de Pilar.
Si bien no hizo declaraciones a la prensa, la actriz escribió en una de las aplicaciones de su smartphone un mensaje de despedida para su marido, en el que dice: "Me morí con vos".
"Está acreditado que se trató de un suicidio", aseguró el abogado Rafael Cúneo Libarona, quien representó a Fabián Rodríguez en una causa por la cual el viernes pasado el empresario fue condenado en un juicio abreviado a una pena de un año y medio por estafas y usurpación de títulos y honores.
El cuerpo de Rodríguez fue hallado cerca de las 22.40 de la noche del lunes en el departamento B del piso 23 del edificio de la calle Uriarte 2363, en el barrio porteño de Palermo, donde funcionan las oficinas de Jaz Producciones, la productora creada por el empresario y su esposa Vélez en el 2012.
Según explicaron fuentes policiales, todo comenzó cuando el propio empresario teatral le envió un mensaje de texto a un asistente de Nazarena Vélez en el que le dijo: "Me mandé un moco, llamen al 911".
Este asistente alertó sobre lo que pasaba a una hermana del empresario que, inmediatamente, se dirigó a las oficinas donde se hallaba su hermano.
Sin embargo, según las fuentes policiales, la mujer no pudo ingresar porque las puertas estaban cerradas con llaves desde el lado de adentro y se veían las luces prendidas, por lo que decidió llamar al 911.
Uno de los efectivos policiales de la comisaría 23a. que llegaron al lugar se entrevistó con el vecino del departamento "C" y le pidió permiso para pasar por su balcón hacia el departamento de Rodríguez.
Una vez adentro, el policía encontró a Rodríguez fallecido y su cuerpo colgando de una cuerda que estaba atada a una baranda de un balcón interno, dijeron las fuentes policiales.
Una médica del SAME confirmó la muerte del empresario cerca de las 23.10, y la autopsia que realizaron ayer los expertos del Cuerpo Médico Forense señala en forma preliminar que la causal de muerte fue una "asfixia por compresión" del cuello.
Los investigadores aguardan ahora la realización de otros peritajes específicos para poder determinar si, efectivamente, se trató de un suicidio.
Voceros judiciales indicaron que en el departamento no se hallaron cartas ni mensajes de despedida, como había trascendido esta madrugada.
Lo que sí encontró la policía es una botella de whisky a medio tomar que había sido comprada en horas de la tarde del lunes, dijeron los investigadores judiciales.
El fiscal Marcelo Roma, quien subroga la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 3 de la Capital Federal, mandó a secuestrar el celular de Rodríguez y su computadora personal, para analizar los últimos contactos y ante la posibilidad de encontrar alguna pista relacionada al presunto suicidio.
Durante la tarde de ayer trascendió que el empresario había sido condenado el último viernes durante un juicio abreviado a la pena de un año y medio de prisión en suspenso, en el marco de una causa que lo investigaba por estafas y usurpación de títulos y honores.
Si bien los pesquisas creen que esta pudo haber sido una de las causas que llevó al empresario a tomar la decisión de suicidarse, el abogado que lo representó en esa causa, Rafael Cuneo Libarona, rechazó esa hipótesis y dijo que esa causa por estafas "no lo ponía incómodo ni nervioso".
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