Se movilizaron en el Bosque Peralta Ramos para repudiar la presencia del ex policía
Este viernes más de 500 vecinos del Bosque Peralta Ramos, en Mar del Plata, marcharon hasta la casa en la que vive Miguel Etchecolatz, tras haberlo decidido en una reunión esta misma semana. El ex director de Investigaciones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, acusado de ser el responsable de más de 960 muertes durante la última dictadura militar, se encuentra desde hace una semana en ese lugar, tras haberle sido otorgado el beneficio de la prisión domiciliaria.
A las 17.30 los vecinos comenzaron a amontonarse y a congestionar aún más de lo habitual el acceso principal al barrio marplatense, ubicado en la intersección de la Av. Mario Bravo y Don Arturo. Los que fueron llegando se distribuyeron en las cuatro esquinas, se armaron banderas en el piso, se llevaron tambores, timbales, redoblantes y hasta maracas caseras, hechas con potes de helado, semillas y cinta, con el único objetivo de que una vez en la casa de Etchecolatz, él los escuche.
(Christian Heit)
Atilia y Olga Kegler son hermanas. Viven en otro barrio de Mar del Plata, pero al enterarse de la convocatoria sintieron la necesidad de estar. Una historia las vincula con el genocida: ambas son parientes de Marlene Kegler Krugg, la estudiante de obstetricia de 22 años, que fue secuestrada durante la última dictadura y que según el testimonio de sus compañeros de cautiverio, entre los militares que la violaron, torturaron y crucificaron, estaba el propio Etchecolatz.
(Christian Heit)
"Es importante estar acá por nuestros hijos, por la gente, más allá de nuestro apellido, como mamá, como ciudadana marplatense no lo quiero acá. Como cualquier violador, torturador o asesino, él tiene que estar en la cárcel", le dice Atilia a Infobae, cuando todavía faltan unos minutos para el comienzo de la primera movilización en Mar del Plata en repudio a la presencia del genocida. Mañana sábado habrá otra marcha de la que participarán distintas agrupaciones y pasado H.I.J.O.S. impulsará un "siluetazo" en el bosque. Hoy hubo sólo vecinos.
(Christian Heit)
Además de las Madres, entre las que estuvo Taty Almeyda, de Línea Fundadora, encabezaron la marcha Rubén López, hijo de Jorge Julio López, desaparecido el 18 de septiembre de 2006, un día antes de que se dictara la sentencia que condenó a Etchecolatz a prisión perpetua, tras el juicio en el que él había participado como víctima y testigo. También estuvo Ana Pecoraro, coordinadora del colectivo El Faro de la Memoria e hija de Enrique Pecoraro, que desapareció en el año 1979, y que además es vecina.
(Christian Heit)
"Lo que estamos viviendo es algo que no tendríamos que estar pasando. Hoy tendríamos que estar todos disfrutando y no marchando por esto", dijo Verónica, otra vecina del Bosque Peralta Ramos, y quien define la sensación de tener al ex policía tan cerca de su casa como una "mezcla de miedo e inseguridad". "Cuando salió esto mandé cadenas de mensajes a todos los vecinos para hacer algo sin saber cuál era la ideología de cada uno, y la realidad es que detrás de esto no hay una ideología, es algo que nos lleva a todos al mismo lugar", explicó y en esa línea agregó: "No estamos en ninguna organización, no somos de ninguna sociedad de fomento, somos ciudadanos, vecinos del bosque autoconvocados. Esto no lo queremos".
(Christian Heit)
En el camino, unas 15 cuadras desde la entrada al barrio hasta Nuevo Boulevard del Bosque entre Guaraníes y Tobas, donde vive Etchecolatz, se fueron pegando carteles, algunos vecinos salieron de sus casas y se sumaron a la columna y al pedido de que ex director de Investigaciones de la Policía bonaerense, mano derecha del ex general Ramón Camps, esté en una cárcel, en un geriátrico, pero no ahí.
(Christian Heit)
Durante el recorrido se fueron repartiendo dos folletos, el primero dedicado a repasar los antecedentes del propio Etchecolatz y el segundo a contar que en Mar del Plata hay también otro represor: Juan Miguel "El Nazi" Wolk, señalado, entre otras cosas, como responsable del secuestro de los estudiantes de la "Noche de los Lápices", el 16 de septiembre de 1976. Hoy cumple arresto domiciliario en la calle Benedetto Crocce Nº3045 de la ciudad balnearia.
(Christian Heit)
"Estamos mostrando la casa de un asesino", fueron las palabras que usó Rubén López para romper el silencio al llegar frente al chalet, custodiado por 9 oficiales de la Policía Federal y varios agentes de Gendarmería, donde el represor goza del beneficio otorgado por los jueces del Tribunal Oficial Federal 6 (TOF 6) José Sobrino, Julio Panelo y Fernando Canero. "Tenemos que recordar los nombres de los jueces", gritaba apenas unos minutos más tarde Taty Almeida, que también hizo uso del megáfono para hablarle a las más de 500 personas que participaron de la movilización.
El "escrache" fue pacífico tal y como habían anticipado los vecinos: "Hacemos un escrache no tomado como algo violento, sino como cuando se los empezó a hacer años atrás, que tenía que ver con preguntar '¿usted sabe quién es su vecino?', '¿Sabe qué hizo?', buscar una condena social", le explicaba esta misma semana Pecoraro a Infobae. Mañana será el turno de una iniciativa que promete ser masiva, con agrupaciones que viajarán desde la Capital Federal, entre otros puntos del país, y pasado un "siluetazo" coronará los tres primeros días de protesta contra la presencia de Etchecolatz en Mar del Plata.
Miguel Etchecolatz estuvo a cargo de al menos 21 centros clandestinos de detención, tiene 6 condenas por crímenes de lesa humanidad, incluidas cuatro cadenas perpetuas y se estima que sus víctimas superan las 960.
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