Sabiendo que el oficialismo iba a apoyar la adhesión a la tasa GIRSU, vecinos y vecinas de Palpalá tomaron el Concejo Deliberante, por lo que la sesión de hoy debió ser suspendida. El enojo generalizado es por la difícil situación económica que atraviesan, por lo que se les hace imposible afrontar un nuevo impuesto, se estima que el costo del servicio de recolección rondará entre los 7 mil y 8 mil pesos.

“No aceptamos lo que es el quórum”, apuntó una de las vecinas que se hizo presente en la sede parlamentaria palpaleña, además de considerar la necesaria participación de la comunidad en la sesión “realmente entre los vecinos se está peleando, los otros, los que realmente son los culpables que quieren aprobar esto, no están solucionando el problema que realmente estamos teniendo los vecinos”, manifestó al medio Palpalá al Día.

El rechazo de la comunidad a la tasa GIRSU es total y expresaron que “es una locura” querer cobrar más impuestos a la gente. “Estos gobernantes y concejales que ganan muy bien se creen que nosotros vamos a seguir pagándoles los negocios de ellos, esto es un negociado del gobierno de la provincia, de Sadir, para después privatizarlo y hacer su negocio de siempre y sabemos lo que son los negocios en el Estado”, cuestionó otro vecino.

La intención del grupo de autoconvocados es que el Concejo Deliberante no trate la tasa Girsu, en tanto no se escuche el reclamo de toda la ciudadanía de Palpalá. “Tenemos un pedido de reunión con todos los concejales con una serie de varios puntos donde nosotros hacemos observaciones de por qué el GIRSU no puede salir y pedimos informes a los concejales en base a qué están votando esto”, expuso otro palpaleño y advirtió “vamos a seguir peleando, la semana que viene no hay sesión, pero nos avisaron que nos van a recibir los concejales para discutir nuestra presentación y la otra semana vamos a movilizar a pleno porque la tasa GIRSU no puede salir, no podemos pagar 7, 8 mil pesos o lo que nos vengan a cobrar, que se dejen de joder haciendo negocio con la pobreza de la gente”.

El rechazo y las críticas al GIRSU también devienen de la ineficiente recolección de residuos que tiene la ciudad siderúrgica. Una vecina del barrio Florida detalló “el recolector pasa una vez, no tiene ni horario, los vecinos tenemos un grupo de WhatsApp para estar vigilando por donde va y mandar la basura” y cuestionó “5 mil pesos nos quieren cobrar y para ver la basura volando, no”.

Asimismo, los autoconvocados siguen manteniendo reuniones con ediles de la oposición que pertenecen a la izquierda para que “en forma indeterminada no den quorum, hasta que no se han escuchado todas las instrucciones del pueblo”.