En el marco de una reunión en el área de Desarrollo Estratégico, su titular Horacio Fernández y Silvia Perea, vecinos del Sara María Furman, plantearon su preocupación por la instalación de una antena de telefonía, en medio del barrio. “Estamos indignados por las respuestas que nos dieron los funcionarios, nos están tomando el pelo”, se quejaron y dispararon: “Acá negocian de todos lados y los que pagamos somos los vecinos”.
En la reunión que se realizó en el despacho del secretario de Desarrollo Estratégico, estuvieron los funcionarios del Ejecutivo -la jefa del Registro de Antenas del municipio, Silvia Perea, y el responsable del área de Desarrollo Estratégico, Horacio Fernández- los vecinos.
La tensión fue permanente en el encuentro y los vecinos expusieron a los medios su desacuerdo con las respuestas que recibieron. “¡Las cosas que contestan! Nos están tomando el pelo. Nos dicen por ejemplo que en la Ordenanza -de 2009- que regula la instalación de este tipo de antenas, figura 'clubes' y no 'clubes deportivos'”, se quejó Carmen Téllez, una de las vecinas.
“Dicen que no está claro en la norma qué son los centros sociales y si el que está ubicado dentro del radio de 200 metros -violando el límite establecido-, estaría incluido en esa clasificación”, prosiguió.
En una misma línea, Téllez disparó: “A las empresas les cuesta mucha plata mover las antenas a lugares alejados. Acá negocian de todos lados y los que pagamos somos los vecinos”. Aclaró, en tanto, que el reclamo continuará y será presentado a la Intendenta.
La reunión fue a puertas cerradas y los miembros del Ejecutivo presente impidieron el ingreso, incluso, de cámaras fotográficas que registren los cruces entre los vecinos y los funcionarios. En concreto, los vecinos exigen el "inmediato" desmantelamiento de la estructura, que pertenece a la empresa de telefonía celular Claro.
Son más de 60 las antenas de telefonía y comunicaciones instaladas en Bariloche, pero no todas cuentan con la autorización correspondiente. De acuerdo a la normativa vigente, el levantamiento de estas estructuras está prohibido en un radio de 200 metros de centros urbanizados, escuelas, centros de salud, deportes o juveniles.
Oportunamente, previo a la reunión de este miércoles, otro de los vecinos, Pablo Jalil, había denunciado que “hace unas cuatro semanas la instalaron, camuflada como un tanque de agua. Incumple la normativa, porque está muy cerca del Centro Orientación para la Joven (OPJ)”, destinado a apuntalar a mujeres que arriban a la ciudad desde la Línea Sur.
Detalló que los vecinos del barrio “estamos muy preocupados por los problemas de salud que nos pueda generar, porque también hay casas cerca”.
Precisó en esa línea, que de acuerdo “a los que pudimos ver en el expediente, tiene una habilitación para funcionar” labrada “en diciembre de 2012”, durante la gestión del ex Intendente Omar Goye.
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