El fuerte aumento implementado para el peaje Larena, que el sábado pasó de 8 a 30 pesos, sigue provocando malestar en los habitantes de la región: ante la noticia de que ya nadie estaría exento, decidieron continuar rechazando el pago, como hacen desde que se colocaron las cabinas.
Por lo menos hasta el momento, los vecinos de zonas como Fátima, Sakura o El Remanso pudieron seguir pasando sin pagar, como hasta el viernes. Sin embargo, no se sabe qué puede ocurrir en breve.
Hoy, un grupo de vecinos se reunió en CABA con el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y el director de Vialidad Nacional, Javier Iguacel, donde el tema del valor del peaje ocupó buena parte de los sucesivos encuentros.
“No recibimos grandes noticias, pero tampoco estamos decepcionados. Es importante haber podido hablar y mantener el diálogo a futuro”, comentó luego del encuentro Emiliano Muñoz, desde el principio uno de los vecinos más combativos.
Con respecto a los aumentos, los funcionarios explicaron que todas las concesiones viales no llegan a cubrir la mano de obra del empleado de cabina. El resto (dos tercios del total) es pagado el Estado: con el aumento, se espera que esos dos tercios sean abonados por los ciudadanos comunes, “ahorrando” el Estado ese dinero para obras viales.
Sin embargo, las razones no calman el malestar de los usuarios, que lo ven como un nuevo golpe al bolsillo. “Nos molestó mucho este aumento”, reconoció Muñoz, “no vamos a pagar un peso hasta ver realmente que la obra esté terminada”.
En este sentido, Ricardo Lasca, referente del Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial (CONADUV), dialogó con Código Plaza (FM Plaza 92.1) afirmando que “la estación Larena es ilegal e indebida”.
Asimismo, aconsejó a los usuarios al indicar: “Los que se niegan, no paguen. Además la policía no tiene por qué meterse. Es un problema del concesionario con la gente, ponen a la fuerza pública para asustar”.
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