En San Vicente, hicieron barricadas. En Alta Córdoba, se congregaron en las esquinas. Mucho temor e intranquilidad.
Cecilia y Cintia están junto a otra decena de vecinos de San Vicente en la esquina de San Jerónimo y Obispo Castellanos. Son las 20 y ya oscurece. Llegan cuatro efectivos de infantería y les piden que desalojen la calle. “Están todos en las motos por venir de nuevo. ¿Ustedes se van y quién se queda acá?”, pregunta indignado a los policías Rubén Fernández, cuñado de del dueño de una pollería ubicada a metros de la esquina. Los vecinos le piden a los efectivos que no se vayan, que se queden toda la noche ahí.
¿Cómo saben que están por venir?, pregunta este diario. “Nos avisaron”, dice Rubén. “Hace un rato vino uno en moto y dijo: ‘Se viene la segunda’”, contó Julieta Martínez, empleada de un minimercado. ¿Los vieron, los escucharon? Nadie tiene información precisa. Pero tienen miedo. Mucho miedo.
Una ola de rumores se desató anoche ante ese temor persistente, pero no hubo saqueos. El encuentro en las esquinas con las mismas caras que habían visto la noche anterior parecía ser la única manera que tenían los vecinos anoche de un poco más resguardados.
La presencia policial no alcanzaba en San Vicente para calmar la gente, que en distintas esquinas intentaba volver a armar barricadas, que los agentes de seguridad desarmaban. “Déjenos trabajar, sabemos por lo que han pasado”, le decía uno de los uniformados a una pareja que le imploraba que nos los dejaran solos.
Las mismas escenas se repetían en Alta Córdoba, donde los rumores de nuevos saqueos hicieron que los comerciantes de calle Fragueiro, Lavalleja, Isabel La Católica, entre otras, cerraran las puertas y se concentraran en las intersecciones o en la plaza. También se repitieron las barricadas en Monseñor Pablo Cabrera y Los Granaderos.
Mientras tanto, el jefe de la Policía, César Almada, intentaba llevar tranquilidad. “Desde que nuestras patrullas volvieron a trabajar a las calles de la Capital, no hemos tenido ni saqueos ni intentos de ataques a comercios”, enfatizó anoche, al referirse a las versiones que corrían sobre nuevos hechos vandálicos. “Es una psicosis que se generó lamentablemente entre muchos vecinos a través de mensajes de texto y por las redes sociales”, sostuvo.
De todos modos, informó que la Policía había montado un vasto operativo preventivo en distintas barriadas, ante el temor de desbordes. Citó que el trabajo se realizaba en varios puntos de la Capital, tales como San Vicente, Marqués Anexo (donde hubo una pelea entre policías y vecinos por un allanamiento), San Martín, Mariano Fragueiro, Villa El Libertador y la zona de ruta 20.
Denuncias
En San Vicente, anoche los vecinos relataban lo que había visto las jornadas anteriores. “Bajaban primero las motos por San Jerónimo (desde el este). Después, venían camionetas y autos nuevos. Había Hilux, Ecosport, Partner. Y ahí cargaban todo. Iban y venían, siempre los mismos”, contó a este diario uno de los vecinos que vive por la esquina de San Jerónimo y Espeche. Otro, que prefirió no dar precisiones de su domicilio, dijo: “Conté 21 viajes de la misma camioneta. Estoy esperando que vengan a preguntar para mostrar a la Policía dónde la guardan”.
Temor y nada para celebrar
Rumores y barricadas. Ayer, pasadas las 17, en distintos puntos de la Capital comenzaron a correr rumores de nuevos saqueos. Muchos comerciantes optaron por cerrar negocios y retomar sus puestos en las barricadas. En distintos barrios se veían policías en moto, móviles del CAP y camionetas de la Guardia de Infantería. Sin embargo, la gente no se sentía segura.
Evento suspendido. Para hoy, en Carlos Paz, estaba prevista la reinauguración de la sala del Casino, cercana al puente Uruguay. Para la fiesta se había previsto un recital de Diego Torres y se estaba armando un gran escenario. Ayer por la mañana se conoció que se suspendía la fiesta y la inauguración, a la que asistiría el gobernador De la Sota.
Testimonios
Miguel Fernández (Empleado de concesionaria). “Cerramos a las 6, porque nos dijeron que volverían. Ya nos robaron computadoras, muebles y quisieron llevarse autos”, contó. El local está en San Jerónimo y Solares.
Cintia Holz (Dueña de una mueblería). “El martes a las 2 de la mañana vinieron y se llevaron todo. Necesitamos que la Policía se quede toda la noche, esto es tierra de nadie” (San Vicente).
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