Los vecinos y vecinas que viven en el barrio Plan 5000 volvieron a reclamar ayer al municipio por el olor nauseabundo que generan los líquidos cloacales que surgen de los cinco pozos existentes en la zona, en apenas cuatro cuadras.
Desde octubre del año pasado, allí hay personal de la policía provincial designado para el cuidado de la zona, donde los cráteres -que se formaron por la rotura de un caño cloacal- están cercados para evitar accidentes sobre la calle Ferrando, desde Zola hasta Varela.
La situación llevó preocupación a los vecinos por el riesgo que existe de contraer enfermedades sobre todo para los más chicos y para los adultos mayores, ante el olor nauseabundo que proviene de los líquidos cloacales al aire libre que hay en cada pozo.
Según comentaron los vecinos, la obra de reemplazo de la cañería cloacal comenzará a realizarse en los próximos días en un trabajo que hará la empresa IACO Construcciones que resultó adjudicataria del proyecto que diseñó la Provincia.
En el marco del Plan de Mitigación para Santa Rosa, dentro de la emergencia sanitaria, la Provincia se comprometió a realizar una inversión de 14 millones de pesos para obras relacionadas sobre la calle Ferrando.
El colector que se encuentra bajo la calle en cuestión es el más importante de la ciudad capital, desagota las cloacas del 46% de la población, por lo que esta obra es de singular importancia.
En rigor la obra le correspondería realizarla al municipio de Leandro Altolaguirre pero la Provincia se hizo cargo. Lo curioso es que en el lugar hay unos 50 metros de caños que compró la comuna y que no serían los que deberá utilizar IACO, según confiaron fuentes de la oposición legislativa santarroseña.
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