Aunque Almirante Brown es el cuarto partido más poblado del conurbano, mandaron sólo 90 gendarmes. A Quilmes y Lomas –territorio del candidato oficial a diputado Martín Insaurralde– llegaron 400 efectivos para cada uno, e incluso distritos mucho más chicos y con menos habitantes, como Ezeiza –tierra del ahora ministro de Seguridad bonaerense Alejandro Granados– enviaron 100 efectivos.

En total, en los ocho partidos del Sur que son kirchneristas hay asignados más de 1.900 gendarmes. Según explican en la intendencia que comanda Darío Giustozzi, candidato a diputado en el lista del Frente Renovador, “los gendarmes sólo patrullan en el horario de 8 a 16, de lunes a viernes, y totalmente independientes del marco de control del municipio”.

De todas maneras, la “saturación” con gendarmes parece no garantizar efectividad.

En el municipio de Lanús, por ejemplo, donde llegaron 300 efectivos de Gendarmería, vecinos del barrio Villa Obrera organizaron una marcha a la municipalidad para pedir más seguridad tras el crimen de un colectivero.

La gente sostiene que los gendarmes patrullan zonas céntricas y comerciales, pero no llegan a los barrios más peligrosos de los distritos. La situación aún no cambió.