El barrio ubicado a unas diez cuadras del centro de la ciudad, está poblado por trabajadores y desempleados. “Estamos muy preocupados porque en el centro del barrio, a 30 metros está el tanque del pozo perforado que supuestamente se hizo para el barrio, pero el agua no llega hasta Vista Alegre, sino que va hacia otro barrio que está a 300 metros del lugar”, reclamó Sergio Ortiz, uno de los damnificados. Ante la falta de agua potable, las familias se ven obligadas a buscar en baldes, del pozo que está a más de 600 metros del barrio. “Además, tenemos el problema de la luz, hay días en que EMSA corta seis horas a la mañana o tres horas a la tarde, y otras veces durante todo el día. En el centro de la ciudad el alumbrado permanece prendido las 24 horas, mientras en los barrios Vista Alegre y Evita, hace tres meses que tenemos los focos rotos del alumbrado público, si esto sigue así, estamos pensando seriamente en no pagar más ni el agua ni la luz”, advirtió Ortiz.