Varios cientos de personas se dieron cita en la esquina de la Catedral, donde se encontraron con un cartel de Sergio Massa. Se generó tal malestar, que hasta se reunieron cruzando la calle. Marcharon hasta Tribunales.
En esta ocasión, protestaron específicamente contra la reforma del Código Penal cuyo proyecto promueve la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández, y que tanta repercusión ha tenido en los últimos días.
Estuvieron presentes las Asambleas de Ezpeleta Este, El Socorro, La Colonia, 14 de Agosto, Alan Ceballos, Romina Ríos, Matías Blanco, alumnos de la Escuela Sagrado Corazón de Jesús y allegados a la familia Fernández Durañona, entre numerosos otros vecinos.
El dato de color lo ofreció un grupo de militantes del Frente Renovador, que instalaron un stand en la esquina misma, con una gran foto de Sergio Massa, y juntaban firmas contra la reforma del Código. Eran seguidores de la concejal Patricia Capparelli, que los mandó a "sumarse" a la manifestación de vecinos.
Generó tanto malestar la presencia de este grupo partidario, que por primera vez desde que se reúnen, los vecinos se alejaron, dejando todo el espacio de la calle vacío. La gente de Capparelli vino a contrariaren forma flagrante una de las máximas fundamentales de estos grupos autoconvocados: nada de identificaciones partidarias.
Incluso se han visto en la mayoría de las marchas, a concejales y dirigentes de numerosas extracciones políticas (siempre opositores) pero jamás se vio que alguno ostentara alguna identificación partidaria.
Los participantes a la marcha, vecinos de clase media de Quilmes centro y Quilmes Oeste, Ezpeleta, les pidieron reiteradamente que se retiren, o que al menos crucen la avenida Mitre y se ubiquen del otro lado, pero las militantes de Capparelli se negaron rotundamente.
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