La frentista pidió reservar su nombre por temor a represalias, pero decidió hacer pública la denuncia presentada contra trabajadores de la entidad bonaerense, quienes realizaron procedimientos irregulares y la maltrataron físicamente. La agresión, agravada por tratarse de empleados públicos, está emparentada por la contaminación que genera COPETRO.
Una vecina de la localidad de Berisso, que prefirió reservar su identidad, denunció que una “patota” de empleados del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) la agredió tras ingresar a su domicilio sin autorización. Según sostuvo la víctima, el accionar habría sido pergeñado por la difusión del audio de Héctor Colomar, en el que se refirió a la lluvia de coque y señaló: “Entiendo que puedan tener el hollín, pero yo respondo a Berisso. Ensenada… lo lamento”.
La presentación fue realizada el pasado miércoles 16 de octubre ante el director Ejecutivo del OPDS, Rodrigo Aybar, y en la misma la frentista apunta contra Beatriz Ameghino, que se desempeña en el área de Laboratorio, junto a Fabián Marcelo Eccli.
Con motivo de la contaminación emitida por la fábrica COPETRO, en septiembre pasado la denunciante abrió las puertas de su casa para que el OPDS instalara en el patio de la vivienda un colector de muestras de material particulado. “El día 7 de octubre […] devolví el llamado, recibiendo como respuesta la novedad de que la señora Ameghino había ingresado a mi domicilio, con la anuencia de mi hijo menor de edad, por lo que pautamos una cita para el día siguiente, ya que siendo menor no podía firmar el acta de inspección pertinente”, sostuvo la damnificada.
A pesar de que luego se lo negaron, la frentista de Berisso supo después, por un vídeo que presentó ante Rodrigo Aybar, que los denunciados ingresaron a su vivienda con un recipiente dorado y cuando salieron, minutos después, lo hicieron con un receptáculo blanco. Como si todo esto fuera poco, no dejaron constancia de su actuación.
PROCEDIMIENTOS IRREGULARES Y VIOLENCIA
“Al día siguiente, a las 8:30 aproximadamente, regresó la señora Ameghino junto a su compañero el señor Eccli, para realizar nuevamente el procedimiento, esta vez en mi presencia, solicitándoles que reubicaran el colector en algún otro lugar cercano a mi domicilio”, relató la vecina. En ese momento, finalizada la reinstalación, le pidió a la funcionaria del OPDS que dejara asentado que el día anterior había ingresado a su domicilio procediendo a cambiar los recipientes en presencia de su hijo, menor de edad.
Fue entonces cuando la laboratorista le informó que no le dejaría copia alguna del documento donde se dejaría constancia del procedimiento, por lo que la vecina se lo quitó antes de que la empleada pudiera firmarla. “Ante esta reacción, la señora Ameghino se abalanzó sobre mí, sujetándome del brazo, a la vez que gritaba ‘Se está robando un documento público’ (sic), solicitando posteriormente a ello ayuda al chofer para recuperar el acta, quien me sujetó del otro brazo, continuando el forcejeo mientras yo caminé tratando de zafarme de ellos por alrededor de 10 metros, luego de lo cual me soltaron”, detalló la berissense.
Es en este marco que los funcionarios del OPDS fueron denunciados por violencia de género, tras un accionar que acrecienta la polémica alrededor de la entidad bonaerense. En tanto, la Justicia dictó medidas protectorias de cese de hostigamiento, prohibición de acercamiento y perímetro de exclusión respecto de los demandados por treinta días.
Asimismo, la vecina solicitó a Rodrigo Aybar que dicte la nulidad de los procedimientos (tanto del que aconteció en presencia de su hijo menor como el que implicó la reposición del colector). Por otro lado, la damnificada solicitó que, tanto Ameghino como Eccli, reciban actuaciones sumariales a fin de determinar su responsabilidad en los hechos narrados.
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