Esto es lo que le ocurre principalmente a las agrupaciones sin grandes estructuras y con escasos recursos que, a diferencia de los grandes partidos, suelen carecer de suficiente capacidad organizativa y presupuesto para coordinar un operativo logístico que, al menos en Mendoza, debe alcanzar para controlar el voto de 1.307.208 electores habilitados, en 3.943 mesas instaladas en 542 escuelas.

Se trata de un trabajo que mucho tiene que ver con la militancia comprometida con los ideales de la lista, partido o frente al que se represente, y que se basa en repasar una y otra vez el padrón a medida que la votación transcurre, reponer las boletas en los cuartos oscuros cuando sea necesario y controlar que no haya irregularidades ni errores en el proceso de conteo de los votos, entre varios otros aspectos.

Por eso, fuera del Frente para la Victoria, la lista oficialista de la Unión Cívica Radical, los tres sectores que compiten en el Partido Demócrata y el Partido Federal, todos con fuertes estructuras para afrontar la tarea, el resto de los precandidatos tiene no pocos problemas para conformar su equipo de fiscales y casi sobre la hora siguen en la búsqueda de "colaboradores" para lograr un control adecuado.

Es el caso de los partidos de izquierda como el Frente del Pueblo, con Gerardo Uceda a la cabeza, y el Frente de Izquierda, con Nicolás Del Caño en primer lugar, quienes coinciden en que "los militantes son los que trabajan como fiscales".

En tal sentido apelan a la buena voluntad de sus seguidores para organizarse y al menos fiscalizar escuelas. "No nos alcanzan los fiscales, así que trataremos de estar al menos en la mayor cantidad de escuelas", indicó Del Caño, en tanto que Uceda reconoció que "en el Gran Mendoza podemos tener representantes en los colegios, pero no así en los departamentos más alejados".

Su capacidad no alcanza ni siquiera para darles de comer a quienes deben pasar entre diez y doce horas por lo menos para fiscalizar el acto. "Todo depende de su voluntad", indicó Uceda.

Esa voluntad es a la que apelan también en el Frente Amplio Progresista que lleva a Alberto Montbrun como precandidato, quien abiertamente llamó a través de las redes sociales, específicamente Facebook, a participar como fiscal de esa fuerza.

"Fue una actitud acertada porque varios respondieron", destacó Montbrun quien igualmente advirtió que difícilmente alcancen un número grande de fiscales, aunque "está garantizada la presencia de fiscales generales en todas las escuelas".

Similar situación es la que vivirá Gustavo Gutiérrez, de la Coalición Cívica-ARI, que competirá con Montbrun en esta interna abierta que son las PASO. "Hemos hecho y seguimos haciendo una convocatoria a quien quiera fiscalizar a favor nuestro", indicó el amigo de Lilita Carrió, aunque también consideró "esencial" el apoyo que su partido y otros tendrán de la Red Ser Fiscal.

"Su convocatoria nos ayudará a un mejor control a todos", dijo Gutiérrez de esta red que con su llamado "a trabajar por la transparencia y la República" ya ha conseguido que "un poco más de mil personas en la provincia" se hayan inscripto para fiscalizar la elección, tal como informó la coordinadora provincial de ese movimiento, Claudia Freire.

La CC-ARI no es el único espacio que recibirá ayuda de Ser Fiscal, ya que su modalidad de convocatoria genera que hasta los partidos grandes le pidan que les aporte fiscales. De hecho la UCR, que cuenta con número suficiente para ocupar mesas y escuelas, informó que "cerca de 400 personas" serán las que acercará esa red a sus filas de control.

De todos modos, uno de los competidores internos de la UCR, Fernando Armagnague, dijo alcanzar "apenas los fiscales necesarios para las escuelas".

Distinta será la situación de los demócratas, ya que más allá de que hay tres competidores que se disputan la interna, "todos tendrán fiscales partidarios", tal como informaron desde el Comité Provincia. "En algunos casos habrá sólo apoderados por escuelas y en otros, según el departamento, fiscales por mesa, pero siempre aportados por el partido", señaló la fuente.

En el caso del Partido Federal, que postula a Roberto Iglesias, Mariana Juri y Víctor Fayad, "habrá fiscales suficientes", señalaron desde su comité de campaña, asegurando que "hay cerca de 3 mil personas" que realizarán esa tarea, quizás por el aporte estructural de la militancia, fundamentalmente de la Capital, donde se hace fuerte sobre todo el intendente, candidato en tercer término.

Mientras tanto el oficialismo radical, con Julio Cobos como figura principal y el FPV, con Alejandro Abraham en el primer lugar de la lista, no tendrán dificultades para conseguir fiscales y apoderados, aunque los primeros dijeron tener "poco más de 4 mil personas" para esa tarea, mientras que los justicialistas señalaron que serán "casi 6 mil", los que trabajarán en la fiscalización de las elecciones.