QUIÉN ES GUTIÉRREZ

El 10 de Julio de 2006 el TOC Nº 3 de Quilmes, integrado por los jueces Alicia Anache, Armando Topalián y Alejandro Fortunato absolvieron a Gutierrez por el beneficio de la duda luego de haberse comprobado su participación necesaria en la detención de Andrea Viera y su pareja, Gustavo Cardozo, quienes fueron aprehendidos y trasladados a la Comisaría Primera el 10 de Mayo de 2002 por un hecho del que no participaron, para luego ser salvajemente golpeados y torturados, en el caso de Andrea, sobre un escritorio de la Oficina de Expedientes de la Comisaría, hasta perder el conocimiento, entrar en coma y perder la vida luego de 12 días de convalecencia aferrada con esposas a la camilla de una sala del Hospital Municipal "Mi Pueblo".

LA EXONERACIÓN

La separación de la fuerza fue decidida en su momento por el ex Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires León Arslanián en el año 2004, con mucha antelación a la llegada del primer juicio en el que sólo fue condenada Marta Jorgelina Oviedo quien, con aproximadamente 50 años de edad y ninguna enfermedad que lo justifique, goza en la actualidad de prisión domiciliaria con pulsera electrónica en su casa del Barrio San Jorge de Florencio Varela.

En esa ocasión fueron excluidos de la Policía Bonaerense Carlos Maidana, Carlos Farías y Marta Jorgelina Oviedo quien fuera la que ahorcara a Andrea con sus propias manos hasta asfixiarla, a quienes se les sumaron el comisario José Oscar Sita, y el subcomisario Rafael Daniel Ominelli. Todos efectivos de la Comisaría cabecera del distrito.

La exoneración, según lo comunicó en esa oportunidad el Ministerio, se fundamenta en que "la extraordinaria gravedad" de los hechos "muestra un defecto absoluto en el ejercicio de las funciones de control y conducción incompatibles con sus respectivas jerarquías".

LA RESPONSABILIDAD DE CODECOP S.R.L.

Solicitamos a las autoridades de la empresa CODECOP S.R.L. que excluya de su nómina de empleados y/o contratados para tareas de vigilancia privada a David Gutiérrez, como así también revea exhaustivamente los legajos correspondientes a todo su personal en actividad con el fin de evitar tener expolicías absolutamente cuestionados y, por tal motivo, separados de las fuerzas de seguridad. Esta situación gravísima no puede continuar ni ser la norma común que obliga a los trabajadores y trabajadoras del sector de vigilancia privada a convivir en sus puestos de trabajo con quienes han sido protagonistas de hechos como los que más arriba se describen y que la sociedad repudia enfáticamente.

Eugenia Vázquez - Secretaría de Derechos Humanos

Ignacio Concetti - Secretario General

COMISIÓN EJECUTIVA LOCAL

CTA FLORENCIO VARELA