Intendentes pro-Cámpora y de otros palos, legisladores y funcionarios del Ejecutivo cantaron y vitorearon a “La Jefa”. Show y discurso envenenado.
La vicepresidenta Cristina Fernández reapareció en público en un encuentro que, pese a tener un marco protocolar e institucional –inauguró la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EuroLat) en el Centro Cultural Kirchner (CCK)–, se transformó en un acto partidario. La tribuna pro-K montada para la ocasión y que inauguró un revival del tradicional cántico “Vamos a volver” tuvo un fuerte componente bonaerense. Parte del intendentismo, representantes legislativos y funcionarios del Ejecutivo poblaron las gradas y fueron quienes vitorearon, cantaron y aplaudieron con vehemencia los pasajes más álgidos del discurso de La Jefa, quien habló en clave interna todista frente al funcionariado llegado de diversos rincones de América y de Europa.
El intendentismo bonaerense fue fundamental para montar el escenario en el que hablaría nuevamente la vicepresidenta. Un lugar central ocupó la intendenta de Quilmes y dirigente de La Cámpora, Mayra Mendoza. Junto a la secretaria Administrativa del Senado Nacional, María Luz Alonso, recibió a CKF cuando llegó al CCK. Además, llevó hasta el lugar a todos los integrantes de su gabinete y a la tropa legislativa de su distrito, que presenció el discurso desde las butacas. La jefa comunal estuvo en primera fila.
También estuvieron los jefes comunales de Ensenada, el ultrakirchnerista Mario Secco, quien este martes fue anfitrión del gobernador Axel Kicillof en el anuncio del plan antiinflacionario provincial; de La Matanza, Fernando Espinoza; y de Tigre, Julio Zamora, señalado en los últimos días por compartir una cena con el diputado nacional y referente del PRO Diego Santilli; la intendenta de Cañuelas, Marisa Fassi; la jefa comunal interina de Lomas de Zamora, Marina Lesci, y los intendentes en uso de licencia Gustavo Menéndez (Merlo) y Mariano Cascallares (Almirante Brown). Cada cual llevó a su gente.
Pero no todo fue intendentismo K. En las primeras filas, también estuvo la única intendenta filo albertista vía el Movimiento Evita, Mariel Fernández, que gobierna Moreno. “Hoy, más que nunca, tenemos que dar todos los debates y batallas necesarias para revertir las desigualdades económicas y sociales de nuestro país y de todo el mundo y, como dijo Cristina Kirchner, para ello el rol del Estado y las decisiones políticas son fundamentales. Tenemos la responsabilidad y el compromiso de trabajar cada día, todas y todos juntos, por la felicidad de nuestro pueblo”, publicó en sus redes sociales la mandataria del distrito ubicado en el conurbano oeste.
El ejecutivo bonaerense estuvo representado por la vicegobernadora, Verónica Magario, y la titular del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, Florencia Saintout.
Varias de las espadas legislativas del kirchnerismo en la legislatura bonaerense se mostraron en el evento, encabezadas por las autoridades de ambas cámaras. Con atención escucharon el discurso el presidente de la Cámara de Diputados, Federico Otermin; el presidente de bloque del FdT, César Valicenti, y la presidenta del bloque oficialista en el Senado, Teresa García. A ellos se sumaron los legisladores Walter Torchio, Omar Plaini y Emanuel González Santalla y las legisladoras Ayelén Duran y Mariana Larroque.
Otra figura bonaerense presente fue la diputada nacional Agustina Propato, quien continúa alineada al núcleo duro K tras el portazo que pegó su esposo, el ministro de Seguridad, Sergio Berni. Fue una de quienes votaron en contra del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y se movilizó junto a Máximo Kirchner el pasado 24 de marzo. También estuvo el sindicalista Roberto Baradel, secretario general del Sindicato Único de Docentes Bonaerenses (SUTEBA), abonado a los actos del kirchnerista.
Fue la tropa bonaerense la que le puso peronismo a un acto donde estaban presentes referentes parlamentarios de toda América Latina y Europa. No sólo aplaudieron y vitorearon las palabras de la vicepresidenta, sino que inauguraron una nueva versión del tradicional vamos a volver, hit en tiempos de Mauricio Macri, reversionado, ahora en medio de la guerra interna, en un “que de la mano de La Jefa vamos a volver”.
Comentá la nota