El Plan de Saneamiento de Agua y Cloacas es el programa oficial más importante, en términos de inversión, que anunció en el primer semestre el gobierno de Cambiemos. Para el presidente del Concejo Deliberante, Gustavo Bianchini, la gestión anterior debió haber dejado dos obras importantes para el servicio sanitario y sólo se las encuentra desde los anuncios que se hicieron. Según explica, el colector de calle 48, mediante decreto 286/09 de fecha 4/2/09, se aprobó la adjudicación de esa obra por $2.505.665, y tenía un plazo de obra de seis meses. “Es decir que debía haber estado operativa hacia fines del año 2009 y cinco años más tarde sigue sin terminarse y se pagó mucha plata sin que sirva hoy para nada”, afirma. También deberían existir –dice- dos perforaciones para abastecer agua potable: mediante el decreto 3653/10, del 30 de diciembre de 2010, el ex intendente José Enrique Echeverría aprobó la adjudicación de la obra por un monto de $1.800.000 y con un plazo de cuatro meses de obra. “Esos 2 pozos debían estar terminados para mediados de 2010 y no terminaron ninguno. Además, hay que sumar que el pozo N° 17, que lo ejecutaron parcialmente, y se pagó, cuando fuimos a tratar de completar para ponerlo en servicio, los análisis de calidad arrojaron presencia de arsénico por encima de los límites permitidos por lo cual ni siquiera se garantizaron los análisis de calidad antes de ejecutarlo”. “Plata tirada”, resumió de manera contundente.

Dilapidar recursos. “En síntesis, que nos critique cualquiera, pero no el FpV que ha sido responsable de dilapidar recursos y que las obras de infraestructura no se terminen. En los últimos años su estrategia fue siempre la coyuntura sin mirar y planificar a largo plazo. En igual sentido, estaría bueno que expliquen por qué, si ahora “no confían” en la aptitud de la empresa, ni en su “transparencia”, por qué no lo evaluaron antes de aprobar que Camuzzi les vendiera las acciones. Por qué votaron una prórroga que ahora nos deja atados a un contrato vigente, que en caso de pretender rescindir unilateralmente le significa al Municipio un juicio de dudoso resultado e impacto. Tampoco es tan fácil que se laven las manos. No fuimos nosotros los que aceptamos la prórroga contractual, ni la venta accionaria. No fuimos nosotros los que propusimos aumentos de tarifa a cambio de inversiones que eran de 2,5 millones. En este caso, fueron el Frente para la Victoria más los concejales Gabriel Petruccelli y José Luis Cavuotti del Frente Renovador. Nosotros asumimos la realidad que heredamos: la empresa que hay es la que nos dejaron y las obras sin terminar. La inflación que impacta sobre los costos operativos es la que negaron, pero existe y se agrava.  Nosotros lo único que proponemos es, frente a una realidad heredada, avanzar en un plan de inversiones de 100 millones para Balcarce y asumir que ello requiere actualizar las tarifas.  Un plan de saneamiento como hace 22 años Balcarce no tiene y que va a dar respuesta a 20 años hacia adelante”, recalcó.

Tarifas                                                                                                                                                                  “El contrato vigente, que el gobierno anterior promovió, aprobó y dejó firmado establece que “los coeficientes establecidos se irán incrementando gradualmente, hasta llegar al valor establecido por la empresa ABSA al inicio de la prórroga de concesión”. Por esa cláusula del contrato es que la empresa pedía que se actualizarán los valores del m3 hasta las tarifas ABSA, que este año se aumentaron en un 339%. El aumento que se propone es importante, sin duda, (en septiembre del 2017, cuando se liberen los topes, el aumento porcentual es de 184%), aún así muy por debajo del 339% de ABSA, y aplicable de acá a un año, en una economía con inflación hasta que se pueda controlar pasará tiempo, por lo que tranquilamente podemos decir que peor hubiera sido la aplicación de las cláusulas contractuales que ellos votaron. Otro tema que no podemos dejar pasar es que una de las mayores virtudes que tenía el sistema, el cobro medido, las anteriores autoridades lo dejaron morir paulatinamente sin tomar medida alguna. Y eso empezó antes de la prórroga contractual. Hoy Balcarce tiene miles de medidores enterrados, que requerirán una gran inversión para recuperar, calibrar y  que vuelvan a ser garantía de un cobro equitativo. Nosotros no somos responsables de la muerte del sistema medido. Por el contrario, establecemos la obligatoriedad de que vaya recuperando paulatinamente, dando equidad y certeza al sistema de facturación que dejaron abandonado. En síntesis, proponemos y vamos aprobar un Plan de Saneamiento de Aguas y Cloacas como hace décadas Balcarce no tiene, con el objetivo de tener la infraestructura adecuada para dar respuesta a todos los vecinos de la ciudad que hoy no tienen los servicios, con un gobierno municipal que planifica y proyecta un Balcarce que crezca”, concluyó.