El ingeniero Agost Carreño, quien se encuentra in situ ordenando los trabajos, se esperanzó en llegar a tiempo para culminar la obra que traerá aparejado bajar costos, incentivar el turismo, recrear nuevamente el ferrocarril y llevar progreso a esas zonas olvidadas de Argentina.

Manifestó que el estado de las vías fue desastroso, debido al nulo mantenimiento que durante veinte años fue cero desde que se ordenó su fuera de servicio. Rieles, durmientes, tornillos; todo eso fue supervisado y una “zorra” desanda las viejas vías con el afán de estudiar las falencias y los detalles.

Por otra parte se supo que el ministro nacional, Florencio Randazzo, quien está sobresaliendo en el gabinete nacional por reflotar los trenes nacionales, vio con buenos ojos el trabajo que se está haciendo en ese sentido en La Rioja.