En vías de comenzar a prevenir los efectos de un nuevo brote del virus de Influenza A H1N1, a principios del mes de marzo se realizó la primera etapa de la vacunación. Tal como indica el protocolo, los receptores de la vacuna fueron profesionales y no profesionales de los centros de Salud, los primeros en quedar expuestos ante la aparición de la enfermedad.

De acuerdo a lo informado por el doctor Gustavo Durquet, referente del área de Epidemiología del Hospital 'Miguel Capredoni', en estos días comenzó la segunda etapa, es decir que se están vacunando a embarazadas y puérperas (este grupo incluye a mujeres que fueron madres hace menos de seis meses).

El profesional de la medicina indicó que, de acuerdo al cronograma de prioridades, el próximo grupo a ser vacunado incluye a los menores de cinco años, enfa-tizando a los menores de tres; la progresión indica que luego serán atendidos los mayores de cinco años; y finalmente los mayores de sesenta cinco, este grupo será destinatario de la vacuna trivalente, que contiene virus H1N1 y otros dos virus de la gripe, sobre los cuáles quedarán inmuniza-dos (los pamisados quedarán cubiertos por su obra social y el resto por los centros efectores de salud públicos). También serán prioridad aquellas personas con patologías respiratorias, los inmunodeprimidos y demás. Todo indica que la campaña finalizaría a fines de abril.

Esta estrategia preventiva contra la gripe A H1N1 en la provincia de Buenos Aires está en sintonía con los lineamientos sanitarios acordados a nivel nacional, que hablan de tres etapas: en primer término, se inmunizará a los 95.000 agentes del sistema público de salud en contacto con pacientes con secreciones respiratorias (es decir, enfermeros, médicos y administrativos que reciben pacientes), lo que ya se concretó, y a las cerca de 240.000 embarazadas y puérperas que tengan niños menores de seis meses, en curso.

En una segunda etapa, se prevé vacunar a 300.000 chicos sanos de entre seis meses y cinco años, y a los mayores de cinco hasta sesenta y cuatro años con patologías de riesgo tales como insuficiencia renal, diabetes y problemas pulmonares. Por último, en una tercera etapa de la estrategia de prevención contra la Gripe A H1N1 se inmu-nizará a los mayores de 65 años (1.600.000 personas).

Durquet coincidió en que la división de la campaña de vacunación por etapas obedece a una planificación proveniente desde el Ministerio de Salud de la Nación, proveedor de las dosis, y que tiene que ver también con la recepción de las mismas desde el exterior, donde son elaboradas (el Gobierno nacional comprará un total de 10.000.000 de vacunas al consorcio Sinergium biotech, según informaron fuentes oficiales), y su posterior remisión a los hospitales de cada uno de los distritos del territorio argentino. Además, como esta es una vacuna no prevista dentro del programa oficial los nosoco-mios no tienen capacidad de almacenamiento (en frío) instalada para recibir todas las dosis.

Consultado sobre la aparición de casos de Gripe A en Bolívar durante 2010, Durquet indicó que no los ha habido aún, aunque sí en otras ciudades. Y vaticinó que, de no mutar el virus (la cepa no está estable), la vacunación controlaría la posibilidad de una epidemia; si a eso se le suma los anticuerpos que generaron los enfermos el año pasado, todo indicaría que la población estaría salvaguardada de la posible afectación masiva.