Los empresarios de las principales compañías energéticas que operan en Vaca Muerta analizaron ayer el futuro de los hidrocarburos y los desafíos pendientes en el sector para aprovechar el récord de producción de gas y petróleo y el potencial exportador de Argentina. A lo largo de una jornada donde las noticias de carácter económico vinculadas a la suba del dólar, la negociación con el FMI y el incremento de las tasas moldearon las conversaciones de los asistentes, directivos como Marcos Bulgheroni (Pan American Energy), Ricardo Markous (Tecpetrol), Pablo Iuliano, (YPF), Ricardo Rodríguez (Shell Argentina), Bernardo Andrews (Genneia), entre otros, buscaron abordar los temas más relevantes de la industria sin desconocer la volátil coyuntura macroeconómica. Por supuesto surgieron otros abordajes. Andrés Gismondi, vicepresidente de Vestas Latam, Martín Pérez de Solay, de la firma Allkem, y Gabriela Aguilar, de la compañía Excelerate Energy, hablaron sobre la importancia de la energía eólica, el litio y el GNL.

En una secuencia temporal donde la invasión rusa a Ucrania impactó en los precios y la disponibilidad de la energía ubicó nuevamente la necesidad de seguridad energética -entendida como la seguridad de abastecimiento a precios razonables-, la discusión se adentró en los requerimientos del sector. El entorno fue el de Experiencia IDEA Energía, que se desarrolló en la ciudad de Neuquén.

El foco, transitado en repetidas oportunidades a lo largo de la jornada, se enfocó en la posibilidad que le presenta al país el contexto internacional y en la urgencia de aprovecharla en el marco de la transición energética. Tratándose de una cuestión temporal, los empresarios esbozaron una relación de proporciones: a mayor incertidumbre macroeconómica, mayor plazo para poder desarrollar el potencial del Oil and Gas argentino. En cambio, confían en que un programa económico que lograse atemperar la volatilidad de las distintas cotizaciones -dólar, tasas, riesgo país, inflación, deuda soberana- podría acelerar ese desarrollo.

En esa coyuntura, la propuesta fue singular: buscar un mecanismo de transición, que permita al sector traer divisas del exterior para hacer un desarrollo más rápido. Por ejemplo, durante la jornada, se destacó la Resolución 277 que impulsó el ministro de Economía, Sergio Massa, que tuvo el objetivo de liberar el acceso a dólares a las productoras de hidrocarburos que incrementen la oferta y exigió que se amplíe la cantidad de beneficiarios. Para el sector, esa norma podría ser un “puente” hasta que se regularice el mercado financiero y de divisas. De esa forma, sostuvieron, podría capitalizarse la “ventana de oportunidad” que constituye Vaca Muerta junto a la puesta en marcha del Gasoducto Néstor Kirchner (se cree a partir del 20 de junio próximo) para convertir al país en un HUB exportador de gas a toda la región, con foco en Brasil.

Otro eje de las conversaciones fue la necesidad de infraestructura energética (upstream, midstream y downstream), que, sostienen, debe pensarse como “política de Estado”, al tiempo que destacaron la cantidad de proyectos en marcha. En esa línea, se sostuvo que la formación neuquina debería cuadruplicar su actividad en la próxima década para lo que, aseguraron, se necesitan muchas más equipos y bienes de servicios. Al mismo se mostraron partidarios de un marco regulatorio y reglas de juego que permitan “atraer nuevas inversiones”.