Más de la mitad de las pymes petroleras nunca utilizó herramientas financieras para obtener rendimientos extra con sus utilidades. Buscan crear un mercado local que sirva para fondear nuevos proyectos.
En los últimos años creció la llegada de agentes de inversiones.
El millonario negocio que genera Vaca Muerta para la economía del país comenzó a configurar un nuevo vértice: el desarrollo de un mercado financiero, que por ahora está subexplotado. Un reciente relevamiento realizado por el Centro Pyme asegura que el 55% de las empresas relevadas en la provincia nunca utilizó herramientas financieras para conseguir rendimientos extras con sus utilidades.
Desde la región comenzaron a ver con buenos ojos la creación de una Bolsa de Valores como utilizan otras economías regionales y donde la referencia más cercana es la Bolsa de Comercio de Bahía Blanca.
Juan Pablo Morgentaler, Asesor Financiero del Centro Pyme, encabezó un reciente trabajo que realizó el organismo provincial donde identificaron un acotado conocimiento y utilización de los recursos que ofrecen los mercados financieros. “Buscamos evangelizar sobre las herramientas que mejor puedan aportarle a los empresarios locales. Neuquén, a raíz de Vaca Muerta, se convirtió en la capital financiera de la Patagonia: operan 18 bancos, cuatro sociedades de garantías recíprocas (SGR), siete sociedades de bolsa (ALyCs) y cuatro instituciones públicas”, explicó a Río Negro.
El funcionamiento de un mercado de valores tiene, a grandes rasgos, dos puntas de negocio. Por un lado el inversor puede obtener ganancias con activos de corto, mediano y largo plazo, pero, por el otro, el dinero que ingresa sirve para fondear, a través de créditos, nuevos desarrollos dentro de la misma cadena de valor.
Según Morgentaler la industria petrolera tiene sus propias características y por eso no todas las herramientas financieras se ajustan a las necesidades locales. “Las operadoras suelen realizar pagos por transferencias, entonces en la región se utiliza poco el cheque que permitiría operar con el descuento de cheques”, indicó el profesional.
Sobre el acotado conocimiento del mercado de financiamiento, Morgentaler explicó, por ejemplo, que en el relevamiento realizado se encontraron con que muchas pymes tenían depósitos de libre disponibilidad cuando podría aplicar algún mecanismo de manejo de utilidades transitorias.
La segunda punta del mercado capitales tiene que ver con el financiamiento a terceros. El dinero que ingresa al sistema puede utilizarse para fondear nuevos desarrollos. El objetivo es crear condiciones atractivas para captar los ahorros de las firmas locales.
En este segmento la participación estatal es clave. El gobierno neuquino viene analizando un plan de financiamiento mixto, sin embargo, a través del BPN, desarrolló en el último tiempo programas de créditos blandos para apuntalar a empresas y emprendimientos de la cadena de valor petrolera. (...)
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