El mirador de Neuquén ubicado a metros del Cristo, a la vera de la Plaza de las Banderas, es utilizado todas las noches como un bar. Lo peor es que nadie se lleva su basura y cada mañana decenas de botellas de bebidas alcohólicas y latas de cervezas descansan sobre la barda.

Si bien todo ese sector es utilizado de día por muchas familias para sentarse a tomar mate, o caminar por los senderos, cada vez es más difícil porque la basura aumenta.

Y la basura no es solo restos de bebidas alcohólicas, sino que también se puede encontrar todo tipo de sorpresas.

LM Neuquén hizo una recorrida por la zona y observó preservativos usados, test de embarazos, barbijos, bolsas, paquetes de cigarrillos, restos plásticos y hasta un perro muerto.

Héctor Pailacura es un trabajador de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), justamente del área de resguardo patrimonial, que recorre la zona habitualmente y que está muy preocupado por el incremento de botellas tiradas y de la “inseguridad” que se vive en la zona.

“A mí por mi trabajo me toca mucho caminar por la barda, detrás de la Universidad y entre el mirador y los tanques de agua. Diariamente llamamos a la policía para denunciar lo que vemos ahí y a veces vienen y comprueban el arsenal de restos de bebidas alcohólicas que hay tiradas”, describió el trabajador.

Pailacura aseguró que se está produciendo una “contaminación grande” y consideró que “no la está frenando nadie”.

La preocupación de este trabajador es la misma que tienen varios deportistas y vecinos y vecinas de Neuquén, que utilizan el espacio de modo recreativo.

“El sector se ha vuelto realmente peligroso, especialmente de noche. Esas personas que toman todas esas bebidas alcohólicas en la noche, después bajan por la Avenida Argentina, y se quedan dormidos y pueden producir graves accidentes”, consideró Pailacura.

También la fauna autóctona de la zona sufre la convivencia con la basura.