El ex Secretario de Espacios Públicos y Gestión Ambiental de la Municipalidad de La Plata, Juan Ignacio Martínez Ayerra, es el referente local del espacio que conduce el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey. Respetado en La Plata, "el elegido" por el marido de Isabel Macedo tiene contactos más fluidos en el Palacio Municipal que en el peronismo platense. Su nuevo rol deja tela para cortar.
En primer lugar, hay que aclarar que Martínez Ayerra es, según quienes lo conocen, un polifuncional, sin máculas en su recorrido político y emergente de la oleada amarilla que ocupó el inmenso vacío de poder que dejó el kircherismo cuando entró en modo repliegue, en 2015.
También vale mencionar que está muy vinculado al Secretario de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad de La Plata, Luis Barbier, otro referente cuya larga mano alcanza al PAMI local y otros espacios institucionales.
Al igual que el referente de Urtubey en La Plata, Barbier es reconocido por el buen diálogo que mantiene con dirigentes peronistas que militaron junto a él en épocas de hegemonía alakista en la Ciudad.
Por eso, nadie se sorprendió demasiado cuando se conoció meses atrás al nuevo referente de Urtubey en La Plata. Pero no pasa desapercibido que sea un dirigente de Cambiemos reconocido, habida cuenta de la gran cantidad de “cuadros” de todas las edades que deambulan en el universo peronista platense.
Otro “detalle” que hay que mencionar es que la presentación de Martínez Ayerra como referente de Urtubey en la capital bonaerense fue muy poco antes de la visita del primer mandatario salteño a la ciudad, realizada a fines del año pasado. Y casi al mismo tiempo presentaron al ex Cambiemos como nuevo referente peronista.
Hoy, los acólitos del joven gobernador que ama con pasión la dirigencia de Cambiemos y veneran los periodistas del PRO estrenaron su cuenta @UrtubeyLaPlata. Y se presentaron en la red del pajarito con un tweet que podrían haber posteado Jorge Altamira, Alfredo Olmedo, CFK, o Sergio Massa: “Quiero ser Presidente para dejar de hablar de la grieta y comenzar a hablar de la unión de los argentinos. Para dejar de explicar la crisis y empezar a combatirla. Para dejar de hablar de la gente y, en cambio, gobernar con la gente”.
La insustancialidad, la política plana y vacía, y todos los rasgos que en el peronismo se critican a Cambiemos (y en especial al grupo más cercano a Mauricio Macri) brillan con plenitud en todos los campamentos peronistas, no sólo en el del gobernador del PJ más popular del macrismo.
Pero lo de Urtubey en La Plata es un símbolo inigualable de los bordes difusos de la política argentina, o de la partidocracia que juega a pelearse pero cena en familia.
Un sistema de representación degradado, o casi tan degradado, como el del país mais grande do mundoque finalmente abrió paso a una virulenta antipolítica que irrumpió con la fuerza de un tsunami.
Comentá la nota