"La obediencia debida en el peronismo es inversamente proporcional al tiempo que resta para la finalización de un mandato". Con esa fórmula "casi científica", como él mismo la definió, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, intentó explicar la lógica de los mandatarios oficialistas que el lunes se reunieron en Buenos Aires y rechazan ampliar la coparticipación del impuesto al cheque.
"Es una discusión de poder que no resuelve los problemas de fondo", aseguró Urtubey ante un auditorio colmado de empresarios y funcionarios para escuchar su conferencia sobre "La Nación y las provincias. La visión de los gobernadores argentinos", en la sede porteña de la Universidad de Bologna. El salteño reiteró que la coparticipación del impuesto al cheque "es agrandar las diferencias entre las regiones". "Discutimos relaciones de poder y seguimos poniendo más plata en esa bolsa o avanzamos hacia un país realmente federal", arengó al defender su proyecto para crear un "fondo de convergencia" como un "atajo a una nueva ley de coparticipación, que requiere de mucho más consenso".
Sin dar los nombres de quienes se oponen a ese proyecto, Urtubey aseguró que "muchos creen que el poder está en la discrecionalidad de disponer fondos públicos" y que la Argentina está "seriamente enferma de la dialéctica amigo-enemigo".
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