El gobernador de Entre Ríos y precandidato presidencial por el kirchnerismo, Sergio Urribarri, visitó ayer al canciller Timerman para avisarle que las dos cámaras de la Legislatura de esa provincia votarán este jueves un proyecto de resolución para solicitarle a la Cancillería que acuda al Tribunal de La Haya para reclamar por la autorización que Montevideo extendió a la pastera UPM (ex Botnia) para aumentar su producción. Esa medida había sido anunciada por Timerman hace dos semanas.

“Vinimos a plantearle al canciller el acompañamiento del gobierno y el pueblo de Entre Ríos”, dijo Urribarri, para quien el aumento unilateral de la producción de la fábrica de pasta de celulosa ubicada en Fray Bentos “provoca grandes daños en el ecosistema del río Uruguay.” El gobierno de José Mujica aprobó un aumento de 8% en la producción anual de la pastera. “Son hechos consumados.

El aumento de la producción ya está contaminando más el río ”, sentenció el gobernador entrerriano.

Sus palabras alimentan una escalada que comenzó cuando Timerman anunció que Argentina volvería a reclamar ante La Haya, y advirtió que se podrían “reevaluar todas las políticas de relacionamiento bilateral”. La semana pasada el canciller llegó más lejos, cuando dijo que “se han agotado todas las posibilidades de diálogo” con el país hermano. Desde Montevideo el canciller Luis Almagro respondió que tiene una “paciencia infinita” con Buenos Aires.

Los dos países ya se habían enfrentado en La Haya por las pasteras en el juicio que abrió allí la Argentina contra Uruguay en 2006, pero cuyo fallo –de abril de 2010– nunca cumplieron totalmente.

Sobre todo en lo que hace al monitoreo conjunto de la planta, bajo mutuas acusaciones.