El gobernador de Entre Ríos, que esperaba que lo metieran en la fórmula de Randazzo, también especula con llegar al Senado.
Sergio Urribarri analiza bajarse de su candidatura presidencial para pelear por la intendencia de Concordia, en una maniobra similar a la que haría Jorge Capitanich en Resistencia.
Urribarri mantiene a los entrerrianos en vilo por sus propias dudas sobre su futuro político y no sólo no definió si desdoblará las elecciones provinciales de las nacionales sino que tampoco reglamentó la ley de primarias que el Gobierno nacional implementó en 2011.
Todo eso se debe a que no mide en las encuestas para presidente y que tampoco consigue certezas para que lo metan como candidato a vice en la fórmula de Florencio Randazzo. Pese a que para esto último tiene el apoyo de Carlos Zannini, el propio ministro del Interior y Transporte es quien no quiere saber nada con el “Pato”.
En este contexto, el gobernador podría bajarse del terreno presidencial al municipal y para esto correría a su propio hijo Mauro, a quien impulsaba para ganar la intendencia de Concordia.
Al mismo tiempo, con este “renunciamiento” Urribarri quiere que le aseguren dos cosas: el armado a gusto de la lista entera de diputados nacionales por Entre Ríos y un futuro en el Senado.
El gobernador fue candidato suplente de la lista de senadores en 2013 e ingresaría si uno de los dos senadores del Frente para la Victoria renuncia a su banca, por lo que tendría un escaño en la Cámara Alta hasta 2019.
Como Pedro Guastavino no quiere dejar su banca, al “Pato” no le queda otra que hacer renunciar a la senadora Sigrid Kunath. El problema con el cupo femenino lo sortearía presentando el antecedente del bonaerense Eric Calcagno, que pese a ser hombre pudo asumir la banca que dejó una mujer en 2007, casualmente la presidenta Cristina Kirchner.
Comentá la nota