Por primera vez desde su creación, hace 20 años, Acción Marplatense dirimirá hoy una interna en las urnas. En las PASO se enfrentarán la nómina encabezada por Marcelo Artime, apoyada por el ex intendente Gustavo Pulti, y la de Juan Rey, respaldada por el concejal Santiago Bonifatti.

La interna es hija de la derrota electoral de 2015, y dejó expuestas las diferencias entre el líder del partido (Pulti) y su presidente (Bonifatti) sobre el rumbo que debía tomar Acción Marplatense tras culminar su gobierno. Mientras otros dirigentes de peso, como Ariel Ciano y Héctor Rosso, prefirieron irse por sus diferencias con Pulti, Bonifatti optó por dar pelea interna.

Para eso, propuso al creador de la ONG Hazmereir como primer precandidato a concejal, en una lista que también integran su hermana, Lucía Bonifatti, y Micaela Pezzati, hija de Eduardo Pezzati, uno de los referentes de AM, de cuyo fallecimiento se acaba de cumplir un lustro.

La nómina impulsada por Pulti, por su parte, lleva al ex presidente del Ente de Servicios Urbanos, ex secretario de Gobierno y ex presidente del Concejo Deliberante Marcelo Artime en el primer lugar, seguido por la mujer de Pulti, Lucila Branderiz, y el rector de la Universidad Nacional, Francisco Morea.

Los dos sectores quedaron claramente enfrentados tras el cierre de listas, cuando el comité directivo del partido, dominado por el pultismo, promovió la anulación de la candidatura de Rey por extrapartidario. Sin embargo, la Justicia Electoral avaló la postulación.

Las críticas cruzadas que predominaron en esos días mermaron casi hasta la extinción no bien comenzó la campaña. Tanto Artime (línea interna AM) como Rey (Nueva Acción) focalizaron sus cuestionamientos o propuestas en la gestión local. Los más críticos con la administración de Arroyo fueron los candidatos apoyados por el ex intendente. En el último tramo previo a las PASO, el propio Pulti pidió a viva voz el voto por Artime.

Un dato a tener en cuenta es que las dos boletas serán cortas: sólo presentarán candidatos a concejales y consejeros escolares; no estarán adheridas a ninguna provincial ni nacional.

Según el reglamento partidario, la perdedora deberá alcanzar el 25% de los sufragios totales del partido para intercalar candidatos con la ganadora en la lista final que competirá en octubre. En caso de conseguir ese porcentaje, el primer precandidato de la nómina derrotada recién obtendrá el quinto lugar de la definitiva y quedará con escasas chances de obtener un lugar en el Concejo.