Por los cambios de último momento incorporados por el oficialismo, la UCR da marcha atrás con el apoyo que dio en Diputados. Buscan votar el próximo jueves
Menos de dos horas insumió ayer la discusión en la que el Senado dio dictamen al proyecto de regulación del mercado de capitales, que en esta instancia –y a diferencia de lo que sucedió en Diputados– no fue acompañado por la oposición. La UCR llevó la voz cantante durante el debate en comisión para rechazar los cambios que el oficialismo introdujo en el texto a último momento. De todas formas, la Cámara alta prevé convertir la iniciativa en ley el jueves próximo.
La principal crítica al proyecto la expresó el radical Gerardo Morales y giró sobre las modificaciones que hizo el kirchnerismo al artículo 20. Como consignó ayer El Cronista, en esa nueva redacción se estableció que si la Comisión Nacional de Valores (CNV) comprueba la vulneración de los intereses de los accionistas, podrá designar veedores con facultad de veto y separar a los órganos de administración de la entidad investigada por un máximo de 180 días. “¡Qué bárbaro semejante facultad! ¡Todos los papeles prensa que van a venir!”, se quejó el senador por Jujuy.
El secretario de Finanzas, Adrián Cosentino, y el titular de la CNV, Alejandro Vanoli, que participaron del debate, rechazaron las críticas. “La separación de los órganos de administración o la intervención está en otros países. Esto hay que verlo pensando que el Estado no es una amenaza o que conspira contra el desarrollo”, pidió Vanoli. Además resaltó que el Banco Central tiene esas mismas facultades respecto de los bancos.
Su respuesta no convenció y ni el radicalismo ni el Frente Amplio Progresista firmaron el dictamen del proyecto (que sí habían avalado sus pares de Diputados). Además, la UCR anunció que revisará su decisión original de votar a favor del texto en general.
Por su parte, el mendocino Ernesto Sanz pidió que en la reglamentación la CNV disponga que absorberá a los trabajadores que, eventualmente, pierdan su empleo tras la sanción de la ley. “No queremos establecer preferencias. Ni permitir algún mecanismo pícaro por el cual se intente colar en el organismo regulador gente que venga de los mercados, implicando algún cercenamiento a la capacidad del regulador”, respondió Vanoli, quien de todas formas enfatizó que, a pesar de que habrá una “reformulación de las funciones”, las bolsas “no van a desaparecer”.
A su vez, Cosentino destacó el “buen tratamiento legislativo” que tuvo el texto y enfatizó que el Gobierno quiere “un mercado de capitales al que resulte más fácil ingresar, sin restricciones discriminatorias contra quienes necesitan financiarse”.
Comentá la nota