La compañía recorrió las calles de Madrid y repartió miles de caramelos envueltos en papel compostable de la mano de un séquito formado por sus propios empleados.
Urbaser volvió a formar parte de una de las noches más especiales y esperadas del año, reafirmando su compromiso con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. La compañía, por segundo año consecutivo, participó en la emblemática Cabalgata de Reyes de Madrid, una celebración que reúne a miles de familias y niños llenos de ilusión. Este año, Urbaser deslumbró con una carroza que destacó por su originalidad y mensaje sostenible, ya que fue fabricada con materiales reutilizados e iluminación de bajo consumo, en línea con su apuesta por promover prácticas responsables y sostenibles. De este modo, más de 200.000 personas que se congregaron en las calles de la capital pudieron disfrutar de este creativo proyecto.
Bajo el título “El Viaje Circular de los Deseos”, la carroza de Urbaser representaba una pequeña fábrica, donde los residuos se transforman en nuevos regalos. Con esta representación, la compañía quiso transmitir que los residuos que generamos a diario no son el final de un ciclo, sino el comienzo de una nueva vida si se gestionan correctamente. Este mensaje, presente durante todo el recorrido de la Cabalgata, fue recibido con entusiasmo por el público y por el séquito que acompañaba la carroza, el cual no podía ser más especial. Estaba compuesto por más de 90 personas que forman parte de la propia plantilla de la compañía y sus familiares, que además de desfilar, se encargaron de repartir miles de caramelos, todos ellos envueltos en materiales compostables, reforzando así el compromiso de Urbaser con el medio ambiente.
Por otro lado, la contribución de Urbaser en esta noche mágica no se limitó únicamente a la participación en el desfile. La compañía también desempeñó un papel crucial en el operativo de limpieza posterior, garantizando que las calles de Madrid volvieran a su estado original en el menor tiempo posible. A través del Servicio de Limpieza Urgente (SELUR), y en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, se desplegó un equipo formado por 56 profesionales y 21 vehículos mecánicos, especialmente preparados para realizar una limpieza y barrido rápido y eficaz. Un dispositivo que en tiempo récord devolvió la normalidad a la ciudad.
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