La compañía internacional gestiona la planta de tratamiento de residuos de Algimia de Alfara, en la provincia de Valencia.
Por: Sara García.
Urbaser es uno de los líderes mundiales en soluciones medioambientales, una compañía global orientada a «potenciar el valor de los recursos del planeta» para «construir futuro más sostenible», dando servicio a más de 70 millones de personas en alrededor de 15 países a través de una enorme red de más de 50.000 empleados y 150 plantas.
La compañía destaca por su liderazgo en la gestión integral de residuos. Según los datos de su última memoria, en 2022 gestionó más de 33 millones de toneladas, de los que el entorno urbano representaron el mayor volumen de residuos. Además, desde 2022 gestiona la planta de tratamiento de residuos de Algimia de Alfara. Por ello, Urbaser estará presente en el Foro de Municipalismo que organiza Levante-EMV el 4 y 5 de marzo.
Economía circular
La economía circular forma parte del ADN de Urbaser, lo que permite a la compañía convertirse en una gestora de recursos. Transformar los residuos en recursos, consecuencia directa de la circularidad, forma parte de uno de los fundamentos estratégicos clave del grupo y articula la nueva propuesta de valor de la compañía basada en un modelo integral de soluciones medioambientales que conecta la limpieza urbana, la recogida y el tratamiento de residuos con la valorización de estos recursos.
Líneas de actividad
En este sentido, Urbaser sigue cuatro líneas de actividad: las bases lubricantes regeneradas, los combustibles reciclados, la recogida y el transporte de residuos y el tratamiento y eliminación de residuos.
Los aceites lubricantes utilizados en automoción y maquinaria son unos de los residuos más frecuentes y con mayor poder contaminante del mundo. En Urbaser trabajan en el desarrollo de tratamientos para reducir, en la medida de lo posible, el impacto de esos aceites usados mediante procesos de recuperación, reciclaje y regeneración.
En cuanto a los combustibles reciclados, la compañía cuenta con una amplia red de centros de transferencia y plantas de tratamiento que dan servicio a quince puertos de titularidad estatal y en Marruecos.
Por otro lado, Urbaser trabaja en la gestión, recogida, transporte, transferencia, clasificación, minimización y expedición de residuos industriales peligrosos y no peligrosos. Para lograrlo, cuentan con una red de centros operativos organizados en seis delegaciones que cubren la totalidad del territorio nacional.
La cuarta línea de actividad comprende el tratamiento, recuperación y eliminación de los residuos urbanos e industriales, actuaciones con las que logran minimizar drásticamente el impacto en el medio natural y, al mismo tiempo, cumplir con las normativas medioambientales más exigentes.
Urbaser también colabora con los servicios de mantenimiento de zonas verdes en varias de las principales ciudades tanto a nivel nacional como internacional. Estas soluciones tienen una vocación integral y abarcan desde la gestión y limpieza hasta la ejecución de obras relacionadas con la jardinería o laconstrucción.
Con sus soluciones, Urbaser pone en valor la importancia de la recogida de residuos como factor clave para las futuras smart cities y su contribución al ODS 11: Ciudades y comunidades sostenibles, en concreto, a la meta 11.6: «De aquí a 2030, reducir el impacto ambiental negativo per cápita de las ciudades, incluso prestando especial atención a la calidad del aire y la gestión de los desechos municipales y de otro tipo».
En este ámbito, Urbaser está apostando claramente por el modelo de recogida selectiva (o recogida puerta a puerta), que permite recoger el mayor número de fracciones posibles. Siempre impulsados por la idea de que «cuanto mejor se recogen los residuos, más eficiente y económico puede llegar a ser el tratamiento». Una vez el residuo ha sido trasladado a una planta de tratamiento integral, se persigue el objetivo final de enviar la menor cantidad posible al vertedero. Los diversos procesos de tratamiento que se llevan a cabo en estas plantas responden a la llamada «jerarquía del residuo».
Comentá la nota