Por: Ricardo Salas
En plena búsqueda de alternativas para afrontar los días de frío intenso, las dos grandes coaliciones políticas ya se acomodan los guantes para realizar una prematura entrada en calor antes de tener que subir formalmente al cuadrilátero electoral del año que viene.
El Frente de Todos empezó a dar señales de buscar una tregua que mantenga la unidad: "El día que nos dividimos Macri fue presidente", fue la frase que utilizó el presidente Alberto Fernández deseoso de subir al ring político al expresidente.
En la provincia de Buenos Aires buscan sintonizar la misma frecuencia para provocar una disputa política con el armado de Juntos por el Cambio.
“Resulta que ahora los mismos que dejaron el país fundido hoy hablan como si fueran acompañantes terapéuticos que tienen respuesta para todos los problemas económicos y sociales”, tiran con vehemencia desde el FdT. Sobre ese clima procuran que a la población le quede claro las graves consecuencias que dejó el macrismo durante cuatro años de mandato en Nación en general y en territorio bonaerense, en particular.
Además, según el gobernador Axel Kicillof “estamos atravesando una etapa muy compleja en la que, después de cuatro años de crisis, debimos enfrentar la pandemia y las consecuencias de una guerra en Europa que impacta en el precio de los alimentos y los combustibles”.
El mandatario ya tiró un par de manos y los primeros cross se sintieron en JxC. “No vamos a contestar chicanas con chicanas, sino con los hechos y las obras que estamos realizando en toda la Provincia”, remarcó.
Casi en paralelo, su ministra de Trabajo, Mara Ruiz Malec, habló de la necesidad de generar “puestos de trabajo a través del crecimiento, de la generación de riqueza, porque cuando el trabajador tiene un mango más en el bolsillo va y compra lo que se produce, y lo que se produce genera un nuevo puesto de trabajo y así se da un círculo virtuoso”.
A modo de réplica, según entienden desde el esquema legislativo opositor, “el Gobierno está pasando un momento complejo ante la doble crisis: una es económica ante la dificultad de no poder frenar la ola inflacionaria y la segunda es política institucional por el choque de estilos con Cristina Fernández. Ante eso, busca todo el tiempo mecanismos para distraer la atención. Subir a Macri al ring es uno”.
Frente a la amenaza del frío invernal en las escuelas, la Provincia dice que invirtió en “1.500 obras de gas” en obras de infraestructura escolar, pero “si hay estudiantes pasando frío tenemos el deber ético y político de resolverlo”, promete el director general de Cultura y Educación, Alberto Sileoni.
Desde el palacio gubernamental se asegura que, en dos años, se crearon “76 nuevas escuelas y terminado 4 mil obras de refacción. No venimos a mentir y ocultar: estamos resolviendo los problemas” sobre el área educativa heredados, según dicen, “en situación de emergencia edilicia”.
Dentro de la Legislatura terminó el reparto de las comisiones claves vinculadas a la gobernabilidad de Kicillof Como se sabe, Legislación General, Presupuesto e Impuestos y Asuntos Constitucionales (y Acuerdos en el Senado y Justicia en Diputados) forman parte de la columna vertebral de la Casa de Leyes donde se debaten la totalidad de los proyectos que ingresan.
En el caso del Senado, tal como estaba previsto las presidencias de las tres comisiones con cierto “poderío” quedaron en manos de la bancada oficialista del Frente de Todos y Juntos se quedó con las llamadas "ministeriales". El bahiense Marcelo Feliú fue ratificado en Presupuesto que tiene ligazón directa con el equipo económico del Poder Ejecutivo, mientras que la también bahiense Nidia Moirano es vicepresidenta de ACA, la comisión que define ni más ni menos que los pliegos con pedidos de designaciones de jueces o fiscales que envía la Gobernación de calle 6.
Ya pasada la tormenta que generaron los nombramientos en el Bapro, la Defensoría del Pueblo, y el Tribunal de Cuentas, sobre todo en este último caso con el acuerdo para darle la titularidad del organismo a Federico Thea, un dirigente de La Cámpora en un cargo vitalicio, las aguas dentro de Juntos estuvieron lejos de calmarse.
Después de la votación, la preocupación de muchos pasó por ver cómo habían votado los senadores las nominaciones, pues en el recinto el único que había expresado verbalmente su posición había sido el senador Joaquín De la Torre, con un discurso muy en sintonía con los libertarios de Javier Milei.
El dato que más se buscaba era saber la voluntad de la otra senadora del PJ Republicano, Claudia Rucci, y los dos representantes de la Coalición Cívica, Elisa Carca y el bahiense Andrés De Leo. Se sabía de su negativa a apoyar el pliego de Thea, pero nada había trascendido sobre el resto de los cargos en juego.
Finalmente se supo que los senadores de la CC se opusieron a todos los acuerdos, incluidos los del Bapro y la Defensoría, pero lo hicieron por nota ingresada en la Secretaría Legislativa.
Fueron dos mensajes en una votación. Por un lado, sobre todo desde el sector lilito, un tirón de oreja a Rodríguez Larreta y Diego Santilli, que promovieron a Bruno Screnci Silva como nuevo director del Banco Provincia, y por el otro, de parte del exintendente de San Miguel, un tiro por elevación hacia todo el espacio de Juntos, que sospecha que el exarmador de Vidal estaría armando en la Provincia para la candidatura del economista libertario Milei. Por lo menos en lo discursivo tienen coincidencias.
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