El Consejo Superior de la Universidad de La Pampa no logró aprobar el presupuesto 2017 de la casa de estudios, luego que la interna política universitaria se colara en la última sesión y no permitiera aprobar el despacho de comisión. El total del mismo era de $834.316.237.

Los decanos opositores, con Oscar Alpa (Económicas y Jurídicas) y José María Romero (Veterinaria) a la cabeza, cuestionaron una reestructura que compensaba fondos a la Facultad de Ciencias Humanas y votaron en contra del despacho de la Comisión de Presupuesto.

Durante la sesión del miércoles, el oficialismo (Universidad Amplia y aliados) necesitaba al menos 13 votos (la mitad más uno) para la aprobación y reunió solamente 12. Los opositores sumaron 11 y hubo una abstención de uno de los consejeros por el claustro de estudiantes, por lo que no se logró esa “mayoría especial” necesaria. Un detalle: si empataban en 12, tenía que desempatar el rector Sergio Baudino y allí si se llegaría a esos 13 votos necesarios.

En el debate hubo duros cruces entre Alpa y el decano de Humanas, Sergio Maluendres. Este último llegó a acusar a su colega de mentir y de buscar otros intereses con la discusión.

Todo empezó a partir de que el titular de Económicas y Jurídicas apuntó a “errores” en la confección original del presupuesto, haciendo hincapié en sumas relacionadas al programa ProHum y a la carrera de Comunicación. “Nos mandaron las modificaciones, informamos que desde nuestra facultad nos faltaban resolver algunos temas, y planteamos algunos ajustes”, explicó Alpa durante la sesión.

Luego Romero apuntó que ese “defecto técnico” se podría subsanar si el Consejo se constituía en comisión y advirtió que en el despacho “trabajó mucha gente pero salió con muy pocas firmas”.

En ese momento, Maluendres explicó que esas cifras eran “compensaciones” por reasignaciones que en otros presupuestos terminaron "perjudicando" a Humanas y "favoreciendo" a las facultades de Alpa y Romero. “Pasa que en aquel entonces Alpa era un decano oficialista, y hoy es decano opositor. En aras de un consenso habíamos avanzado hasta ahí (con el presupuesto 2017), pero después revisaron. Podría tolerar un planteo de este tipo si se mira con este nivel de detalle lo de su propia facultad”, les advirtió el decano de Humanas.

Después de un cuarto intermedio donde no hubo acuerdo, Alpa volvió a tomar la palabra y lamentó que “se haya planteado como una cosa de una facultad u otra, y que se presione para una solución que no es la mejor”. “Lo que queremos es tener un presupuesto que sea consensuado, y no apretarnos con la decisión de una comisión donde sacaron despacho y punto”.

Maluendres, enojado, calificó de “inadmisible” la intervención de Alpa y dio a entender que su posición se relacionaba con sus intenciones de ser candidato a rector el próximo año. “Cada uno juega su partido, yo juego el partido de representar a una facultad sin ningún interés ulterior. Todos saben que no voy a ser candidato, simplemente tengo que explicarle a la comunidad de la Facultad de Humanas qué hizo éste decano cuando se distribuyeron presupuestos que la facultad perdió por desinformación y después por otro tipo de consensos. Fondos que correspondían, así que escuchar que hay presiones...”, dijo, claramente ofendido.

Finalmente, votaron y los números no alcanzaron para la aprobación, por lo cual el presupuesto 2016 quedó prorrogado, mientras el despacho del correspondiente al 2017 quedará en el seno del cuerpo y se podrá seguir tratando hasta que haya acuerdo.