Antes del próximo 9 de agosto debe llamarse a elecciones de diversos cargos, incluido rector, ya que en dicha fecha deben asumir nuevas autoridades, porque las actuales fueron nombradas de manera interina tras la toma de la UNLaR. De no suceder esto, la institución podría quedar acéfala o caer en manos de la Asamblea Universitaria. Datos.
Recordemos que todo ello debe ocurrir antes del 9 de agosto, fecha estipulada para la asunción de las nuevas autoridades elegidas democráticamente en comicios.
Pero los tiempos comienzan a acortarse y de no cumplirse con esos aspectos, pueden darse de que la universidad quede manos de la Asamblea Universitaria, que podría designar otro rector o avanzar en un proceso de acefalía.
La cuestión es que dicha asamblea aún es integrada por muchos ex funcionarios tellistas, con los riegos que ello implica para quienes hoy conducen los destinos de la Casa de Altos Estudios, entre ellos el rector interino Fabián Calderón, quien será candidato para buscar continuar como máxima autoridad de la UNLaR.
En ese contexto, el subsecretario del área Legal y Técnica de la Universidad Nacional de La Rioja, Gabriel García Cruz, explicó el proceso que se está viviendo en la institución y los riesgos de que no se pueda cumplir con los plazos plasmados en el acta confeccionada que logró la normalización de la UNLaR tras semanas de toma y la renuncia de su ex mandamás, Enrique Tello Roldán.
Por todo lo expuesto, García Cruz fue terminante y advirtió que de cumplirse con los plazos establecidos, el 9 de agosto próximo se podría generar que la universidad quede otra vez en manos de la Asamblea Universitaria, con todo lo que ello implica, por ejemplo que tenga poder para designar otro rector o avanzar en un proceso de acefalía.
Comentá la nota