Por

JONATHAN HEGUIER

Tanto en el Senado como en Diputados, en Unión por la Patria confían en que se podrá frenar el DNU y la ley ómnibus de Javier Milei en el Congreso. Dentro del principal bloque opositor hay optimismo, aunque moderado. Desconfían de la jugada final del radicalismo y ya hay puentes con la bancada que lidera Miguel Ángel Pichetto. 

"Con UP solo no alcanza pero sin UP es imposible" sería la máxima en este caso reviviendo aquella frase de los días de 2019. El peronismo se transformó en un jugador clave del Congreso para frenar los avances autoritarios del libertario. Pero con los 102 diputados y 33 senadores de Unión por la Patria la oposición no llega a rechazar nada. 

Por eso se abrieron en las últimas semanas una serie de negociaciones y diálogos entre el peronismo con el radicalismo, el PJ no K y hasta con los "lilitos". "La Argentina que venía era la del consenso, la que dejaba atrás la grieta y ahora nos han instalado en una Argentina que tiene una grieta nueva y es peor que la anterior", expresó el diputado tucumano Pablo Yedlin a El Destape.

Hay dos frentes diferentes y dos películas distintas. Cada cámara tiene sus particularidades políticas. Y el DNU y la ley Milei tienen diferentes objetivos y contras. Para cada una de ellas hay una estrategia, un plan diferente y actores de varios tonos. 

El Decreto de Necesidad y Urgencia del mandatario avanza y cada día es un día perdido. Para frenarlo debe ser rechazado por la mitad más uno por ambas cámaras. Una senadora que conoce la cámara alta como nadie cree que allí "el decreto no pasa". 

Sin embargo, teme al final de la historia por la UCR. Acusa al radicalismo de "querer votar cualquier cosa con tal de no votar lo mismo que el peronismo". Esta senadora explicó: "Ellos lo que nos dicen es que quieren votar en contra pero no quieren votarlo con el peronismo. Dicen que no quieren votar con nosotros porque quemamos, ardemos. Y hasta que no arda más Milei que nosotros... Es una vergüenza", se queja. Igualmente, cree que UP tiene los números para rechazarlo. 

Los gobernadores serán una parte clave de las votaciones. Hay diputados y senadores que responden a sus provincias. Desde Unión por la Patria denuncian que hay varios amenazados por Milei para que voten a favor del DNU y la ley. Cuentan que el mandatario los extorsiona con la reversión del Impuesto a la Ganancias que está en la ley ómnibus y que la misma será coparticipable y será un gran favor a las provincias. "Milei está condicionando el tema con los gobernadores al voto del DNU, hay una amenaza encubierta", le dice un diputado de una provincia a este portal. 

En la Cámara baja, ya se sabe que los 102 de UP y los 5 de la izquierda votarán en contra del DNU. Faltará más que una veintena de legisladores para rechazarlo. A saber y algo que preocupa también en UP: para el tratamiento se necesita llegar al quórum en ambas cámaras. O sea que se necesitará número para sesionar y el mismo para rechazar. 

El radicalismo, entre su antiperonismo y su tensión con Milei

En el peronismo cruzan a los radicales. Piden que den quórum. Y creen que, pese a que en un principio la UCR rechazó el decreto de Milei, en los últimos días hubo cambios de actitud. Afirman que en la UCR "están más dispuestos a negociar con Milei que el libertario con ellos". 

"Nos alarma un De Loredo cuando dice que 'los radicales no vamos a ser los bloqueadores del DNU de Milei'; eso es para prestar atención", le dijo en off un legislador de UP a El Destape. Hace horas, el presidente del bloque de la UCR en Diputados dijo que quieren acompañar el cambio en Argentina. "Al principio se quejaban de las formas y un poco de algunas cuestiones de fondo. Ahora el discurso cambió", sostuvo este diputado. 

El plan de UP en Diputados es apostar a "la mitad de". En el peronismo concluyen que "si la mitad del bloque radical que son 34 y la mitad del bloque de Pichetto que son 23 lo rechazan ya está, el DNU no sale". Para ello ya hay cada vez más un aceitado vínculo con Hacemos Coalición Federal. 

En este nuevo bloque de bloques están entre otros Nicolás Massot y Emilio Monzón, con quienes el PJ tendió puentes en los últimos días. "Hasta estamos hablando con (Margarita) Stolbizer", contó otro diputado pejotista. 

El oficialismo tiene un apuro y otro no tanto. Quiere ganar todo el tiempo posible con la ley ómnibus y apunta a tratarla el 25 de enero. Un día antes será la súpermarcha y paro general de la CGT. No así con el DNU. Pretende demorar lo más posible su tratamiento. Cada día que pasa, es un día ganado para Milei y los beneficiarios de ese decreto. 

Los plazos del DNU

Al momento, la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, la famosa "Bicameral de DNUs", duerme el sueño de los justos en la Cámara de Diputados, que aún no designó a sus ocho miembros. Solo lo hizo el Senado y dejó a un senador de Unión por la Patria afuera. Por ser primera minoría, a UP le correspondían cuatro. Pero Victoria Villarruel, presidenta de la cámara alta, designó a tres y a uno ex Frente de Todos. Se trata del correntino Carlos "Camau" Espínola, a quien acusan en UP de irse del bloque. "Estamos seguros de que le va a votar a favor el DNU a Milei", adelantan en Unión por la Patria. Mientras, el titular de la cámara de Diputados, Martín Menem, demora hasta el límite la conformación final con los ocho legisladores que faltan. 

Por ahora, el jefe de Gabinete de Ministros, Nicolás Posse, tiene diez días hábiles desde la publicación del decreto en el Boletín Oficial para su comunicación al Congreso. Este plazo se vencerá el 12 de enero. Luego, la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo tiene a su vez diez días hábiles desde el ingreso del decreto al Congreso para su tratamiento. El deadline sería entonces el 26 de enero. Aunque de no haber dictamen, las cámaras podrían abocarse a su tratamiento recién pasados los 30 días (fines de febrero). "Están usando todo este tiempo para estirarlo hasta el final", criticaron en UP en un claro mensaje contra Martín Menem y sobre todo contra Milei. Cada día que pasa, el decreto quema.