La Justicia Federal ordenó la publicación de la Carta Orgánica de “Unidos Podemos”, un partido político en formación acuñado por la “Corriente Sindical 25 de Mayo”, grupo de sindicatos que operó en la normalización del a CGT Regional, y que hoy busca juego autónomo en el tablero político cordobés.
Por Felipe Osman.
En el Juzgado Federal con competencia electoral de Córdoba, a cargo del juez Alejandro Sánchez Freytes, avanza la conformación de un nuevo partido de distrito en Córdoba. La presentación inicial para poner en marcha el proceso, regulado por la Ley 23.298, se dio dos meses atrás, y el 3 de octubre, por orden de la Justicia Federal, el Boletín Oficial de la Nación publicó su Carta Orgánica.
Se trata de Unidos Podemos, un armado que tiene basamento sindical, y que se propone crecer a partir de la vinculación con distintas instituciones de la vida civil.
De hecho, de su Declaración de Principios y Bases de Acción Política -ambas, formalidades ineludibles requeridas por la ley para dar inicio a la formación del partido- no podría adivinarse una concepción ideológica nítida. Y no es casual.
La expectativa es construir una “herramienta”. Un vehículo político. Y luego, en el futuro, ser verá a qué propósito orientarlo.
Diez gremios trabajan para que Unidos Podemos alcance personería partidaria definitiva -hoy, el armado esta “en formación”-. Se trata de SOIVA (Vidrio), APOC (Organismos de Control), SUTEAEP (Estado Provincial, Agencias y Municipios de la Provincia), AATRAC (Operadores de Medios de Comunicación), APOPS (Organismos de Previsión SOCIAL - ANSES), Federación de Remiseros, Sindicato de Fideeros, Sindicato de Jardineros, Asociación del Personal Profesional y Jerárquico del Comercio, y Sindicato de Molineros.
En suma, son diez de los gremios que integran la “Corriente Sindical 25 de Mayo”, un grupo de sindicatos que estuvo en la conformación de las 62 Organizaciones Peronistas, y que en los tiempos de la “normalización” de la CGT, jugó del lado de la Regional. Es decir, de la CGT liderada por Edgar Luján (Camioneros), Rubén Urbano (UOM) y Ricardo López (Sanidad), que Abel Furlán motorizó desde la secretaría del Interior de la CGT Nacional y que operó el delegado normalizador Horacio Otero.
Según lo establecido por la Ley Orgánica de Partidos Políticos, en esta instancia los promotores del partido en formación deberán reunir 4.000 adhesiones para poder avanzar. Y luego, trocarlas por fichas afiliatorias.
Hasta ahora, el armado cuenta con la estructura de sus gremios, pero todavía no ha puesto en marcha los engranajes territoriales para transmutar ese desarrollo en adhesiones. Y desde otros espacios gremiales se apuran a arrojar dudas respecto de que consigan alcanzar ese objetivo.
En cualquier caso, los ideólogos de Unidos Podemos hacen oídos sordos. Se disponen a avanzar en la conformación de su partido e intentar vincularlo. El tiempo dirá si el sello terminar siendo puesto al servicio del peronismo -espectro ideológico que se adivina como el más aparente para un armado que tiene por base un conjunto de sindicatos- o sí, por el contrario, sus fundadores buscan (y encuentran) otros horizontes.
Comentá la nota