Por: Andrés Sosa.

El encuentro del Consejo Provincial del Partido Justicialista (PJ) bonaerense de este sábado en Cañuelas dejó varios elementos que dan cuenta de las nuevas coordenadas que adoptará el peronismo. Ante el contexto de profunda crisis económica, comienzan a florecer acercamientos en medio de las diferencias internas. El factor Javier Milei obliga a los popes de Unión por la Patria (UP) a dejar de lado sus diferencias. Caminar por la misma vereda y reducir las fricciones, el desafío trazado. 

El Museo Campo Cañuelas fue el escenario de la primera reunión del PJ después de las elecciones del 2023 y bajo un fuego cruzado entre los diferentes campamentos peronistas. Máximo Kirchner llegó a la jornada como uno de los dirigentes más observado con lupa tras la derrota electoral y buscó reposicionarse para no perder terreno. Sin embargo, más allá de su ausencia, la figura del gobernador Axel Kicillof estuvo presente en gran parte de lo charlado.

En un ambiente en el que predominó la cordialidad -salvo en un momento en particular- se acordó invitar a Kicillof a la próxima reunión de Consejo Provincial. Del mismo modo, se propuso extender la invitación para otras oportunidad tanto a Cristina Fernández y a Sergio Massa. Toda una señal para los tiempos que corren de internismo permanente.

Según pudo conocer La Tecla, la primera en proponer que se lo convoque al Gobernador fue la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza. La camporista lanzó la iniciativa que rápidamente fue convalidada por Máximo Kirchner. Del mismo modo, se dio a conocer a quienes estaban presentes que el viernes por la noche hubo una cena que compartieron el líder de La Cámpora y el primer mandatario provincial. 

El momento de discusión álgida fue protagonizado por Victoria Tolosa Paz, ya que le reclamó a Kirchner que debería haber invitado a Kicillof a esta reunión debido a que era la primera tras el proceso electoral. La respuesta fue que no había un aval institucional del Consejo para tal invitación. La contrarespuesta fue que si se avisaba por WhatsApp se avanzaba sin problemas. Según trascendió, la diputada nacional -que hace algunos meses intentó ir a unas PASO contra el Gobernador y bajo el ala de Daniel Scioli, ahora funcionario de Javier Milei- alzó la voz ante la mirada de los presentes en lo que fue un instante de alta tensión.  De todos modos, hubo quienes a este medio le bajaron el tono al debate y lo atribuyeron a situaciones habituales en ese tipo de reuniones. 

Luego, el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Alejandro Dichiara, propuso hacer extensiva la invitación tanto a Sergio Massa. En la misma sintonía, la senadora nacional, Juliana Di Tullio, fue la que puso sobre la mesa que se hiciera lo mismo con Cristina Fernández. Por ese motivo, es que se acordó una serie de convocatorias a los máximos dirigentes de Unión por la Patria.

Por supuesto también hubo para abordar la situación que atraviesa el país con una crisis económica y social que se profundiza cada vez más. Las medidas del presidente, Javier Milei, fueron analizadas por su impacto en la provincia de Buenos Aires y en las consecuencias para los 17 millones de habitantes que posee la jurisdicción más grande de Argentina.

"La idea es que la próxima reunión esté Axel y una intención de invitarla a Cristina y a Seguir. Hay preocupación sobre la situación social en los municipios y la provincia de Buenos Aires", contó un dirigente peronista sobre lo dialogado. 

No obstante, varias voces coincidieron que fue notoria la centralidad que tuvo Axel Kicillof en la reunión y que gran parte del tiempo fue consumido en torno a la invitación a participar de la cumbre. Lo cierto es que el Gobernador no tiene ningún cargo como autoridad ni es consejero, por lo que su participación no es obligatoria con lo cual el peso político que posee se hizo notar a pesar de su ausencia. 

La cena compartida entre Máximo y Kicillof llegó luego de la reaparición de Cristina y en una actualidad en la que el peronismo discute nuevos liderazgos. El mandatario provincial participó en la semana de un encuentro del PJ nacional junto a otros gobernadores y en que se habló del diseño de un nuevo justicialismo y que muchos dieron por sentada la renuncia de Alberto Fernández. Las diferencias políticas entre ambos son notorias al tiempo que otros sectores van encuadrándose detrás de cada uno. Por ese motivo, la puerta que se abrió para acercar posiciones genera expectativas de cara a lo que se viene más allá de que se sostengan las divergencias.