Según fuentes consultadas, Aicega sin abandonar su banca, asumiría un cargo en la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, debiendo optar entre la dieta de concejal y el sueldo de funcionario nacional.

Cabe traer a colación, que el edil macrista preside la Comisión de Educación y Cultura, a la cual convocó sólo en un par de ocasiones en lo que va del año.

Asimismo, contradijo al jefe comunal por el inicio del ciclo lectivo, lo cual habría contribuido al aislamiento respecto a la relación con sus pares del bloque Agrupación Atlántica Pro.

La Ley Orgánica de las Municipalidades establece que los concejales percibirán una dieta mensual fijada por el HCD, que no podrá exceder al equivalente de hasta cinco meses de sueldo mínimo para las comunas de hasta 24 concejales, como General Pueyrredón.

El haber mínimo a que hace referencia la normativa es el sueldo básico de la categoría inferior del ingresante en el escalafón administrativo de cada Municipalidad, en su equivalente a cuarenta (40) horas semanales, sin comprender ninguna bonificación o adicional, inherentes a la categoría inferior, que no estén sujetos a aportes previsionales.

Lo cual implica que el edil Aicega resignará un ingreso mensual por su función legislativa equivalente a  $ 30.099,95, según la escala salarial para los funcionarios de ley y personal superior establecida en la Ordenanza Complementaria del Presupuesto 2015.

No obstante lo cual, conforme a lo establecido por el artículo 92 de la LOM, para el caso en que los concejales optarán por renunciar a la dieta, el curul macrista “tendrá derecho a percibir a su requerimiento, una suma no remunerativa y compensatoria de los gastos inherentes a la función equivalente a las dos terceras partes de la dieta que se establece en los párrafos precedentes. Esta suma no estará sujeta a aportes y contribuciones previsionales y asistenciales”. La normativa, también prevé que los concejales que opten por percibir esta suma no percibirán Sueldo Anual Complementario.

La situación de Aicega reconoce como precedentes los casos de Eduardo Pezzati y Mario Dell Olio, quienes se vieron obligados a renunciar a sus dietas para asumir sendas concejalías, y seguir conduciendo a su turno el Consorcio Portuario. Análogamente  Pablo Retamoza  desechó la dieta de concejal para continuar vinculado al ANSES. Y el actual edil del Frente para la Victoria Daniel Rodríguez,  haría lo propio para acceder a la jubilación de legislador provincial.