Por pedido del rector Daniel Pizzi el Consejo Superior aprobó que no se acepten fondos provenientes de la explotación minera. “Es una decisión política que expresa la necesidad que hoy vemos como Universidad de revisar el escenario actual de la minería”, sintetizó.
En una sesión histórica el ámbito de decisión de profesores, estudiantes, egresados y personal de apoyo académico de la Universidad, rechazó fondos que se giran a las universidades nacionales y que se extraen de la megaminería.
“Desde la UNCuyo se rechazan estos fondos provenientes del sector minero en el escenario actual del contexto ambiental y normativo. La Universidad no se opone a la actividad, pero si tiene una responsabilidad en el debate y tratamiento de temas estratégicos para la sociedad, y el de la minería es uno de ellos, porque es importante para avanzar en un cambio de matriz productiva de Mendoza”, expresó Daniel Pizzi al abrir la sesión del Consejo Superior.
El Rector fundamentó su pedido al Consejo en la necesidad de dar una muestra política sobre la necesidad de revisar el escenario actual de la minería en relación al ambiente, a los recursos económicos, a la problemática social y a la legislación de fondo que administra también los aspectos económicos de impuestos y regalías de la explotación minera.
Pizzi explicó que la Casa de Estudios no pone en discusión la minería en sí, sino los medios o mecanismos actuales a través de los cuales se practica y regula la actividad minera. “La Universidad tiene el rol de hacer los aportes pertinentes desde el conocimiento para promover una minería sustentable. Debe colaborar con otras instituciones u organismos para el diseño de una política minera eficiente”, sostuvo.
Algunas intervenciones
El consejero por los profesores de la facultad de Ingeniería Ricardo Úngaro enfatizó su rechazo a aceptar los recursos, llamó a un profundo debate del problema ambiental que genera y del rol del Estado como ente de control. “La Universidad debe contribuir con las evaluaciones técnicas y estudios científicos pertinentes. Debemos sostener el consumo racional de dispositivos que contienen elementos que contaminan como los teléfonos celulares. Una minería sustentable es posible”, opinó.
Por el contrario, el consejero Fernando Freire, de Ciencias Aplicadas a la Industria, manifestó su predisposición a que se acepten los fondos y que pueda hacerse un buen uso de los mismos. “El financiamiento de las universidades proviene de la industria del petróleo de empresas extranjeras, entre otras disciplinas, actividad que también es contaminante”, dijo.
En coincidencia con Pizzi y la mayoría de los miembros del Consejo, el vicerrector Jorge Barón no aceptó el financiamiento de la UNCuyo con los recursos de la minería pero declaró que a la actividad no debe negársele por sí misma. “El rol de la Universidad es el de aportar el conocimiento para promover una minería con una estrategia sustentable desde el punto de vista técnico, ambiental, social y económico”, explicó Barón.
Al rechazo de los fondos para la Universidad también se sumó el decano de la facultad de Filosofía y Letras Adolfo Omar Cueto quien se preguntó por el uso que debe hacerse de la actividad minera y así reveló: “Debemos revertir el uso que se hace de la minería porque nos hace daño y trazar líneas para avanzar en soluciones estratégicas”.
Por último, otros consejeros coincidieron en que el rol de la UNCuyo es el de generar conocimiento para contribuir a una actividad sustentable con técnicas que reduzcan cada vez más el impacto ambiental y para aportar al rol que debe cumplir el Estado en la regulación de la actividad.
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