La venta de fichas aumentó un 20% en relación al verano pasado. Destacan la reinauguración del Casino del hotel Sasso y la sala del NH Gran Hotel Provincial. "Cumplieron las expectativas", remarcan desde la Asociación de Empleados de Casinos.
En promedio, cada jornada de enero pasaron por el Casino 8 mil personas, muchas de ellas tentadas por la entrada gratuita. La Casa de Piedra resulta un paso obligado en la hoja de ruta de los turistas. Es que luego de una jornada de sol, mar y arena, muchos desafían a la suerte en la sala de juegos. Tanto, que el volumen apostado se incrementó respecto del año anterior. El mes pasado la imagen se repitió: el promedio de concurrencia diaria mermó los días de semana y se registraron picos durante los fines de semana.
Si bien creció la venta de fichas, el presidente de la Asociación de Empleados de Casinos, Jorge Baino, no se mostró del todo conforme: "El balance es normal, no podemos decir que es positivo porque la inflación siempre le gana a todos".
Como cada temporada, el público que veranea en la costa atlántica puede entretenerse en las salas de juego que ofrecen variadas propuestas gastronómicas y espectáculos de primer nivel.
"Vengo al Casino todos los veranos. Me encanta jugar a la ruleta, cuando empieza a girar la bola siento mucha adrenalina", cuenta Guillermo, un turista porteño que llegó a la ciudad hace una semana junto a su familia. "No tendría que venir más porque pierde siempre", dice entre risas su mujer.
En el sector de las tragamonedas, siete de cada diez personas que juegan son mujeres. Algunas hacen cola para usar su máquina favorita. "Me gusta venir al Casino, aunque hoy no es mi día de suerte: ya llevo perdidos 400 pesos", se lamenta Nora, una turista rosarina que vino a Mar del Plata a pasar la primera quincena de febrero.
Según explican los especialistas, la elección de las máquinas está más asociada con la depresión, la ansiedad y la necesidad de llenar un vacío. Los expertos coinciden en atribuir esta feminización a una mayor oferta de salas y de juegos de pequeñas apuestas, además de la necesidad de una salvación económica, pero también social. En cambio, al jugador de ruleta le gusta el desafío, busca la adrenalina y es más narcisista.
Nuevas salas
Baino destacó que la reinauguración tanto del Casino del hotel Sasso como de la sala del NH Gran Hotel Provincial "estuvieron a la altura de las circunstancias y cumplieron con las expectativas".
Después de 18 años el casino del Sasso, propiedad del sindicato de Luis Barrionuevo, reabrió sus puertas el 17 de enero con nueve mesas de ruleta, dos de punto y banca y dos de black jack. Pero se espera que pronto haya mesas de póker y dados. Por último, se instalarán las máquinas tragamonedas.
Los apostadores tienen todas las comodidades: una superficie de 1300 metros cuadros para jugar, cochera para 170 autos, servicio de gastronomía, un sector para espectáculos y una terraza para esparcimiento del público.
Los interesados en jugar en el hotel ubicado en la zona de Punta Mogotes deben tener en cuenta que para apostar en las ruletas -están habilitadas todos los días de 22 a 4- tienen que pagar los valores de una sala intermedia. Es decir: la ficha más baja es de 10 pesos y la más alta de 100. En cuanto a los juegos de cartas, la apuesta mínima es de 100 pesos y la máxima de 12.000.
La reapertura del Casino, que se produjo tras varios años de gestiones para su habilitación, generó 300 puestos de trabajo y se espera que en el corto plazo esa cifra aumente.
La Comisión Bicameral de Administración y Explotación de Casinos, creada por la Ley 11536, autorizó la reapertura del Sasso tras un informe del Instituto Provincial de Lotería y Casinos.
Los puestos de trabajo que generó la nueva sala de juego fueron cubiertos con empleados de los demás casinos de la ciudad, debido a la falta de tiempo para capacitar a nuevo personal.
La inauguración del Casino del hotel Sasso estaba prevista en principio para el 2 de enero, pero el plazo se demoró más de lo previsto. El titular de los gastronómicos, Luis Barrionuevo, mantuvo una reunión clave con el gobernador bonaerense Daniel Scioli para destrabar la situación.
Hace más de dos años que las instalaciones esperaban la habilitación por parte del gobierno de la provincia de Buenos Aires que, a través de la Comisión Bicameral de Administración y Explotación de Casinos, finalmente autorizó su apertura.
En el caso del Casino del NH Gran Hotel Provincial, la tradicional sala volvió a abrir sus puertas el 31 de enero con seis mesas de ruletas, dos de black jack, dos de punto y banca y 150 máquinas tragamonedas.
"Creemos que se ha reinaugurado una sala que se ha reacondicionado para estar a la altura de lo que es este gran hotel de repercusión internacional. Este hotel es muy fuerte a los sentimientos de los marplatenses porque fue una de las grandes obras del arquitecto Bustillo junto al Casino Central", dijo el presidente del Instituto de Lotería y Casinos, Jorge Rodríguez. Y agregó: "Esta es una nueva sala con comodidades muy adecuadas para un público que espero que lo sepa disfrutar. Creemos que es una posibilidad diferente en cuanto a lo que se brinda".
La sala tiene todas las comodidades para el apostador. En un sector se ubican las máquinas tragamonedas y en otro las mesas de juego que tienen los mismos valores que en el Casino Central. Además, el reinaugurado lugar tiene una entrada independiente del NH Gran Hotel Provincial que facilita el ingreso de los marplatenses y turistas que pasean por la rambla. "La ubicación del Casino es preferencial", remarcó Baino.
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