Una celebración colmó el frente de Tribunales Federales, donde unas mil personas se amontonaron para escuchar el veredicto contra los ex represores y ex jueces federales acusados de crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura.

El final del "juicio a los jueces" tuvo su mayor convocatoria sobre calle España pasadas las 18, cuando comenzó la lectura de las condenas. Hubo lágrimas, aplausos, reproches y la presencia constante de exclamaciones políticas: tanto el inicio como el cierre del acto que se realizó en el lugar incluyeron manifestaciones de apoyo a Milagro Sala, la dirigente de la agrupación kirchnerista Tupac Amaru detenida en Jujuy.

Una hora antes, momento en el que se había acordado la convocatoria, se cortó el tránsito alrededor de la zona para que los presentes pudiesen ocupar la calle. Así, en medio de algunos cruces menores entre jóvenes kirchneristas y radicales, inició "la celebración del pueblo", como varias agrupaciones denominaron al encuentro.

Entre los presentes -como las Madres de Plaza de Mayo de Mendoza, el movimiento No Matarás, Rock & Vida, 30.000 presentes, y otros-, se agradeció el trabajo de los querellantes: Viviana Beigel, Pablo Salinas, Diego Lavado y Carlos Varela.

Minutos previos al comienzo de la lectura del veredicto, la referente de Madres en Mendoza, María Domínguez, expresó que se quedaría esperando el resultado en la calle porque no quería estar en presencia de los acusados - y también aprovechó la oportunidad para criticar la gestión del gobierno actual.

Luego hubo silencio mientras se daba a conocer el resultado. En las absoluciones, los presentes no sólo abucheaban, sino que algunos también lloraron desconsolados, pero la multitud volvía con rapidez a escuchar la lectura.

La mayor algarabía se generó con las sentencias a Romano, Miret, Petra y Carrizo. Los aplausos duraron cerca de un minuto cuando se anunciaron el veredicto de los ex jueces. Todo acompañado del grito de "¡Presente!" con cada nombramiento de alguna víctima del terrorismo de Estado.

Cuando se terminó de leer el veredicto, los presentes entonaron el Himno. "¡Quedaron muchas cosas sin resolver!", gritaron a la par algunas mujeres, mientras que otros corearon "Como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar".